Academia Americana de Pediatría alerta sobre los riesgos en niños por cosumo de leches formuladas
Por: Maria José Salcedo
23 abril, 2024
El mercado de bebidas para niños pequeños ha estado bajo la lupa de las autoridades de salud a nivel mundial debido a preocupaciones sobre su impacto en la lactancia materna y la salud infantil. Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas bebidas podrían estar socavando la lactancia materna y planteando riesgos para la salud de los niños, lo que ha generado un intenso debate sobre su eficacia y seguridad.
A pesar de las advertencias emitidas por la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) y otros organismos de salud, la industria de las bebidas para niños pequeños ha prosperado en un negocio global valuado en unos 20 mil millones de dólares. Estas bebidas se promocionan como mejoradoras del desarrollo cerebral y la función inmune, aunque los expertos advierten que estas afirmaciones podrían carecer de respaldo científico sólido.
La Dra. Jenelle Ferry, neonatóloga y directora de alimentación, nutrición y desarrollo infantil de Pediatrix Medical Group en Tampa, Florida, enfatiza que para niños pequeños sanos sin necesidades médicas específicas, no hay evidencia que respalde la necesidad o beneficio de la leche para niños pequeños.
Una de las principales preocupaciones radica en la diferencia entre la fórmula infantil y la leche para niños pequeños. Mientras que la fórmula infantil está regulada y se considera una fuente nutricional completa para bebés hasta los 12 meses, las leches para niños pequeños no ofrecen la misma garantía. Según la AAP, aproximadamente el 80% de estas bebidas tienen un contenido de azúcar más alto que la leche entera y carecen de la misma cantidad de proteínas.
Fran Fleming-Milici, PhD, del Centro Rudd de Política Alimentaria y Salud de la Universidad de Connecticut, lamenta la falta de regulaciones más estrictas en la industria y señala que las afirmaciones en los envases y la publicidad pueden inducir a los consumidores a creer que estas bebidas son esenciales para el crecimiento saludable de los niños pequeños, a pesar de la falta de evidencia científica sólida.
En términos de regulación, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) establece que las bebidas para niños pequeños destinadas a bebés menores de 12 meses deben cumplir con las regulaciones de fórmulas infantiles. Sin embargo, para niños de 1 a 3 años, se aplican reglas menos estrictas, lo que deja espacio para la publicidad engañosa y las afirmaciones no respaldadas.
Aunque algunos defensores argumentan que estas bebidas pueden llenar posibles brechas nutricionales en la dieta de los niños, los padres deben consultar siempre con sus pediatras para obtener orientación nutricional adecuada y basada en evidencia para sus hijos.