El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo su intención de aplicar un arancel del 100% a las películas producidas en el extranjero, ampliando por primera vez sus políticas comerciales proteccionistas al sector del entretenimiento.

A través de su plataforma Truth Social, el mandatario estadounidense declaró que ha dado instrucciones al Departamento de Comercio y a su representante comercial para “iniciar de inmediato el proceso de instauración” del impuesto sobre las producciones cinematográficas extranjeras. En su comunicado, Trump enfatizó: “¡Queremos películas hechas en Estados Unidos, otra vez!”.

Hasta el momento, no se han especificado los mecanismos para la aplicación de este arancel ni los criterios de valoración que se utilizarían para determinar la base imponible. Esta incertidumbre resulta especialmente relevante considerando que numerosas producciones de estudios de Hollywood implican trabajos internacionales, con rodajes en diversos países y procesos de posproducción que pueden realizarse globalmente.

El anuncio se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales, particularmente con China. El mes pasado, la Administración de Cine china anunció su decisión de “reducir moderadamente” el número de películas estadounidenses permitidas en su mercado, como represalia directa a los aranceles impuestos por la administración Trump.

Las autoridades cinematográficas chinas advirtieron en abril que estas restricciones “inevitablemente reducirían aún más la preferencia del público nacional por las películas estadounidenses”, señalando un posible impacto en los ingresos de Hollywood en el lucrativo mercado asiático.

Aunque la industria cinematográfica estadounidense mantiene su posición como la más influyente a nivel mundial, las producciones extranjeras han ganado popularidad significativa en los últimos años, obteniendo reconocimiento crítico y comercial.

Un ejemplo destacado es el éxito del thriller surcoreano “Parásitos”, que en 2020 hizo historia al ganar cuatro Premios Óscar, incluyendo el de Mejor Película, convirtiéndose en la primera cinta en idioma no inglés en conseguir este galardón.

Con información de la república