El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) de Chile anunció que interpondrá una denuncia contra la productora Fenix Entertainment, o quienes resulten responsables, por la cancelación del concierto de Shakira en Santiago. El evento, que hacía parte del tour “Las Mujeres Ya No Lloran”, fue suspendido pocas horas antes de su inicio debido a problemas técnicos con el montaje del escenario en el Estadio Nacional.

La productora emitió un comunicado explicando que, durante la instalación del escenario, se encontraron con un desnivel en el suelo que impedía la correcta realización del espectáculo. Ante esta situación, tomaron la “difícil decisión” de posponer el evento hasta contar con las condiciones adecuadas, aunque no se especificó una nueva fecha.

El subdirector del Sernac, Edison Orellana, calificó la cancelación como “sorprendente e indignante”, enfatizando que el hecho afectó no solo a los asistentes de Santiago, sino también a personas de otras regiones e incluso del extranjero. Según Orellana, las explicaciones proporcionadas por la productora resultan “insuficientes e inoportunas”, por lo que hizo un llamado a los consumidores afectados a presentar sus reclamos a través del sitio web del Sernac para evaluar los perjuicios ocasionados.

Además, el organismo anunció que oficiará a la productora y a la empresa encargada de la venta de entradas, con la posibilidad de citar a declarar al representante legal de Fenix Entertainment. Orellana destacó que no se trata de un caso de fuerza mayor, sino de un incumplimiento contractual, lo que podría derivar en compensaciones por los daños materiales y morales sufridos por los asistentes.

La cancelación generó un fuerte impacto en los fanáticos de la artista, quienes habían esperado su regreso a Chile con gran expectativa. Shakira arribó a Santiago el sábado, lo que provocó la movilización de cientos de seguidores hasta el aeropuerto para recibirla. Además, la ciudad había extendido el horario del metro para facilitar el acceso al concierto, lo que hace que la suspensión del evento sea aún más relevante.

Mientras se resuelven los reclamos y se definen posibles compensaciones, los fanáticos continúan a la espera de una nueva fecha para el concierto o de una solución por parte de la productora.