La industria del entretenimiento para adultos atraviesa un momento de luto tras confirmarse el fallecimiento de Kylie Page, quien murió a los 28 años el pasado miércoles 26 de junio en una vivienda de Los Ángeles, Estados Unidos. La causa de su muerte permanece bajo investigación de las autoridades forenses del condado de Los Ángeles, que aún no han emitido un informe oficial sobre el caso.

Nacida en Oklahoma bajo el nombre de Bonnie Kinz, Kylie Page inició su carrera en el cine para adultos a los 18 años. En menos de una década, su trabajo la llevó a colaborar con algunas de las productoras más influyentes del sector, como Brazzers, Wicked Pictures, Blacked, Girlfriends Films, Naughty America y Evil Angel. A lo largo de su trayectoria participó en más de 220 películas y escenas, logrando dos nominaciones a los premios XMA, que reconocen la excelencia dentro de este tipo de producciones.

Su fallecimiento fue confirmado por el medio especializado AVN, que citó fuentes forenses, así como por la productora Brazzers, que emitió un mensaje de condolencias a través de sus redes sociales: “Recordaremos a Kylie por su risa, bondad y la luz que llevaba siempre allá donde fuera”.

Un rostro conocido dentro y fuera de la industria

Más allá de su éxito profesional, Kylie Page fue una figura que expuso públicamente las realidades detrás de la industria del contenido para adultos. En la miniserie documental Hot Girls Wanted: Turned On, producida por Rashida Jones y disponible en Netflix, apareció bajo su identidad real en el episodio tres. Allí compartió detalles de su trayectoria y habló abiertamente sobre sus batallas personales con la adicción y el consumo de estupefacientes. Su testimonio ofreció una visión íntima y sin filtros de los retos emocionales que enfrentan muchos trabajadores del sector.

La participación en este documental consolidó su proyección fuera del circuito tradicional de la industria y la acercó a una audiencia más amplia que valoró su honestidad y su disposición para contar su historia sin reservas.

En el último año, Kylie Page también mantuvo una presencia activa en plataformas de suscripción como OnlyFans, donde contaba con una base importante de seguidores. En sus redes sociales, compartía con frecuencia actualizaciones sobre su carrera y publicaciones personales, en las que se podía ver su cariño por su gato, protagonista habitual de sus historias y fotografías.

La noticia de su muerte generó reacciones de consternación en la comunidad de creadores de contenido para adultos y en los seguidores que la acompañaron durante su carrera. Varias productoras y colegas expresaron mensajes de apoyo a su familia y destacaron su profesionalismo y el impacto positivo que tuvo en quienes la conocieron.

Por ahora, las circunstancias del fallecimiento siguen bajo análisis de las autoridades competentes. Si bien los primeros reportes señalan que no habría participación de terceras personas, el proceso de investigación continúa y no se descarta ninguna hipótesis hasta que se conozca el dictamen forense definitivo.