Lo que debía ser un momento romántico durante el concierto de Coldplay en Boston se convirtió en una de las polémicas más virales del año. Todo ocurrió el pasado 16 de julio, cuando la tradicional Kiss Cam de la banda británica enfocó a una pareja que, lejos de disfrutar la atención, reaccionó de manera inesperada: ella se tapó la cara y él intentó ocultarse agachándose, desatando sospechas inmediatas entre los asistentes.

La escena, que parecía un simple gesto de timidez, dio un giro cuando Chris Martin, vocalista del grupo, comentó en tono de broma desde el escenario: “O están teniendo una aventura o son muy tímidos”. Su frase, lejos de calmar las especulaciones, alimentó la curiosidad en redes sociales. Uno de los videos publicados en TikTok acumula más de 50 millones de visualizaciones.

Menos de 24 horas después, los protagonistas del incómodo momento fueron identificados: Andy Byron, CEO de Astronomer, empresa especializada en orquestación de datos, y Kristin Cabot, directora de recursos humanos de la misma compañía. La revelación encendió el debate porque ambos están casados, pero no entre sí.

La viralización fue tan rápida que la empresa deshabilitó los comentarios en sus redes sociales ante la avalancha de mensajes. Byron, quien asumió como director ejecutivo en julio de 2023 tras ocupar altos cargos en firmas tecnológicas, fue el responsable de contratar a Cabot el año pasado. En un comunicado emitido en ese momento —hoy eliminado— destacó su liderazgo en gestión del talento y compromiso organizacional.

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Mientras la especulación crece, ni la compañía ni los implicados han dado declaraciones oficiales. Incluso circula un supuesto comunicado de disculpas atribuido a Byron que ha sido desmentido. Los únicos movimientos confirmados han sido la eliminación de publicaciones en redes y el cierre de cuentas personales.

El impacto no se limita al ámbito personal. En redes sociales se multiplican los comentarios sobre las posibles consecuencias laborales para ambos, ya que ocupan cargos directivos en la misma empresa. No se sabe si Astronomer tiene políticas que prohíban relaciones entre empleados, pero la controversia ya plantea interrogantes sobre su continuidad en la compañía.

En medio de la ola mediática, la esposa de Byron, Megan Kerrigan Byron, con quien tiene dos hijos, eliminó el apellido de su perfil en Facebook y posteriormente desactivó la cuenta. Esta acción ha sido interpretada como una señal de crisis en la relación.

El caso se ha convertido en tema global. Memes, teorías y hasta apuestas online sobre el futuro profesional y personal de los involucrados circulan masivamente. La historia, que comenzó como un momento incómodo durante un concierto, ahora pone en la mira la privacidad en la era digital y cómo un simple gesto puede desencadenar una tormenta viral.