El juzgado de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, ha respondido positivamente a una solicitud de la Fiscalía de archivar la causa contra cantante colombiana, Shakira, en una presunta trama de fraude fiscal durante el año 2018, dejando a la artista libre de acusaciones relacionadas con la omisión de información y documentación en su declaración de la renta.
Según un comunicado oficial emitido por el Juzgado, la juez ha fundamentado su decisión en la inexistencia de evidencia o indicios que demuestren que Shakira actuó “de manera consciente y voluntaria hubiera omitido información” a la Agencia Tributaria para evadir impuestos, por lo que tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado y la Generalitat no presentaron ninguna acusación formal contra la artista. Específicamente, la Fiscalía solicitó el archivo del caso debido a la falta de pruebas contundentes que respaldaran la causa.
“En este caso, no se ha podido demostrar que Shakira haya actuado de manera intencionada para evadir sus obligaciones fiscales. Por lo tanto, la decisión del juzgado es acorde con la ausencia de pruebas que sostengan las acusaciones”, señaló el comunicado del juzgado de Barcelona, tras archivar la acusación contra la artista por supuestamente defraudar cerca de 6.6 millones de euros (7 millones de dólares) a Hacienda durante el año 2018.
El proceso judicial se inició en julio de 2023, cuando el juzgado de Esplugues de Llobregat inició las diligencias pertinentes y convocó a Shakira a declarar el pasado febrero. Durante su declaración, realizada vía videoconferencia desde Miami, la cantante negó categóricamente todas las acusaciones en su contra.
La postura de la Fiscalía y otras partes acusadoras, como la Agencia Tributaria y la Generalitat, se alineó con la solicitud de la defensa de Shakira para archivar el caso, lo que llevó a la inevitable conclusión del juzgado.
Este no es el único revés legal que ha enfrentado la artista en materia fiscal. En noviembre del año pasado, Shakira aceptó una condena por defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda entre los años 2012 y 2014. En ese caso, la cantante aceptó una pena mínima de un año por cada uno de los tres delitos fiscales y acordó pagar una multa de 7,3 millones de euros.