El mundo del cine está de luto tras el fallecimiento del legendario actor canadiense Donald Sutherland, quien murió este jueves en Miami a los 88 años de edad. La noticia fue confirmada por la agencia Creative Artists Agency (CAA), donde su hijo Roeg Sutherland trabaja como ejecutivo.

Sutherland, nacido el 17 de julio de 1935 en Saint John, New Brunswick, deja tras de sí una impresionante carrera que abarca más de seis décadas y más de 200 producciones en cine y televisión. Su hijo, el también actor Kiefer Sutherland, compartió un emotivo mensaje en redes sociales: “Con el corazón encogido, les comunico que mi padre, Donald Sutherland, ha fallecido. Personalmente creo que uno de los actores más importantes de la historia del cine”.

With a heavy heart, I tell you that my father, Donald Sutherland, has passed away. I personally think one of the most important actors in the history of film. Never daunted by a role, good, bad or ugly. He loved what he did and did what he loved, and one can never ask for more… pic.twitter.com/3EdJB03KKT

— Kiefer Sutherland (@RealKiefer) June 20, 2024

A lo largo de su trayectoria, Sutherland interpretó una amplia gama de personajes en diversos géneros. Desde su papel en la comedia “M.A.S.H” (1970) hasta su interpretación del autoritario presidente Snow en la saga “Los juegos del hambre” (2012-2015), el actor canadiense demostró una versatilidad única en la pantalla grande.

A pesar de nunca haber sido nominado a un Oscar, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas reconoció su contribución al séptimo arte con una estatuilla honorífica en 2017. En su discurso de aceptación, Sutherland expresó con su característico humor: “Ojalá pudiera dar las gracias a todos los personajes que he interpretado. Les agradezco por usar sus vidas para informar la mía”.

Entre sus trabajos más destacados se encuentran “The Dirty Dozen” (1967), “Klute” (1971), “Venecia rojo shocking” (1973), y “Ordinary People” (1980). Su paso por la televisión también fue notable, ganando un Emmy y dos Globos de Oro por sus actuaciones en “El ciudadano X” y “Camino a la guerra”.

Sutherland deja un legado imborrable en la industria del entretenimiento y será recordado no solo por su talento actoral, sino también por su dedicación y pasión por su oficio. Como él mismo dijo una vez: “Nunca se acobardó ante un papel, fuera bueno, malo o feo. Amaba lo que hacía y hacía lo que amaba”.

Le sobreviven su esposa Francine Racette, sus cinco hijos y cuatro nietos. La familia ha anunciado que celebrará una ceremonia privada para honrar su vida y obra.