Una misteriosa mujer que deambula por las calles de Bogotá vistiendo una pijama azul ha sido reconocida por su propia familia después de que un noticiero local emitiera un informe sobre ella. La historia de esta mujer refleja la cruda realidad de la mendicidad en la capital colombiana, donde cientos de personas viven en las calles y enfrentan peligros y adversidades a diario.

La mujer en cuestión ha sido vista en varias zonas de Bogotá, especialmente en el centro y el norte de la ciudad, y es reconocida por muchos comerciantes informales como una persona tranquila que no pide dinero ni comida. En cambio, simplemente se sienta en algún lugar por un tiempo y luego se marcha con su bolsa de pertenencias y su pijama azul.

El fenómeno de la mendicidad en Bogotá es alarmante, pero detrás de las cifras hay historias de personas que alguna vez tuvieron una familia. La mujer de la pijama azul despertó la curiosidad de transeúntes, comerciantes y conductores de transporte público, quienes la llamaron por ese nombre y la veían recorrer las calles bogotanas.

Un informe del noticiero Noticias Caracol reveló que varias personas reconocieron a la mujer, incluyendo una vendedora informal que afirmó que su nombre era María Cristina y que perdió a su familia en Ciudad Bolívar. El reportero de Noticias Caracol logró encontrar a la mujer en el extremo norte de la ciudad, donde estaba hablando con una familia que le ofreció comida y ella aceptó.

La mujer parecía reticente a hablar con el reportero, pero mencionó que su familia había muerto en Ciudad Bolívar. Después de que se emitiera el informe en la edición nocturna del noticiero, una mujer se comunicó con el medio para afirmar que era hermana de la mujer de la pijama azul, cuyo nombre completo es María Cristina Medina Melo, y que había estado desaparecida durante tres años en Ciudad Bolívar.

La historia de la mujer de la pijama azul es un ejemplo de la difícil realidad de la mendicidad en Bogotá, pero también muestra que detrás de cada persona en la calle hay una historia de vida. La importancia de abordar este problema con empatía y solidaridad es crucial para ayudar a las personas en situación de calle a salir de la pobreza y tener un futuro mejor.