Lo que mal comienza, mal termina, un dicho que aplica al dedillo con lo sucedido en el concierto de Romeo Santos en Caracas el pasado fin de semana. Un show que estaba programado para las 9 de la noche del domingo 10 de diciembre y que terminó empezando a las 4 de la mañana del lunes 11 con un público menguado, luego que muchos decidieran abandonar la base aérea de La Carlota, donde se citó el evento, debido al excesivo retraso.

Al subir al escenario, Romeo Santos se disculpó con el público: fue una “irresponsabilidad y una falta de respeto hacia ustedes, el público, hacia mis músicos, mis técnicos y este servidor (…). Llevo 26 años de trayectoria (…) y nunca le he faltado el respeto a mi público, nunca he llegado tarde”. Ahora bien, previo a sus declaraciones, se atribuyó su demora a un retraso en su vuelo, proveniente de Aruba, pues se dijo que había sido sometido a intensos controles.

En todo caso, fue toda esta situación la que llevó a la intervención del Ministerio Público, desde el cual se ordenó una investigación para revisar las posibles irregularidades cometidas en la organización del evento por parte de la empresa responsable.

Lo que han encontrado raya en lo absurdo, pues el concierto habría sido organizado desde la misma cárcel de El Rodeo II, una de las principales penales de ese país, por Juan Carlos Araújo Durán, “quien está detenido y enjuiciado por ser el dueño de una aeronave capturada con 459 kilos de cocaína en 2015, en República Dominicana”, señaló Tarek William Saab, fiscal general de Venezuela.

Araújo cumple una condena por narcotráfico y, según Saab, contó “con la complicidad interna de su lugar de reclusión”. El fiscal añadió que ”también habría estafado a los organizadores del concierto de Anuel AA, celebrado el pasado mes de marzo”, e indicó que el narco usaba estas empresas para “legitimar capitales”.

El director de El Rodeo II “ya se encuentra privado de la libertad por hechos de corrupción”, indicó el funcionario. En los últimos meses, el Gobierno de Venezuela impulsó un plan de ocupación de centros de reclusión para retomar su control de pandillas, que los usaban para coordinar redes de extorsión y narcotráfico. El Rodeo II no está entre las cárceles intervenidas.

Asimismo, el fiscal anunció un procedimiento legal “para investigar y sancionar” a Panteras Entertainment y Global Boletos Venezuela, dos de las empresas vinculadas a la organización de la actividad. Aún no se conocen las causas de la demora, que fue lo que detonó la molestia y motivó las actuales indagaciones, pero la Fiscalía identificó a Francisco Ugueto como director de la firma Panteras Entertainment Venezuela, y a Eduardo Valera y Giuseppe Morreale como los dueños de Global Boletos Venezuela; también a Néstor Nieves, del Grupo ADG Global Mindt, la empresa que recibiría el dinero de la boletería.

El Ministerio Público está tramitando las medidas de prohibición de enajenar o gravar bienes a estas personas y sociedades mercantiles, y la inmediata inmovilización de los activos incautados para proceder a imputarlos. Saab, por su parte, advirtió que el empresario Araújo, a lo largo de varios años, fue copropietario de la compañía Solid Show y, posiblemente, uno de los responsables en la contratación de Santos en Caracas. Las acusaciones de la Fiscalía incluyen a Argenis Guerra, director del penal El Rodeo, por permitirle organizar el evento.

Ahora, es incierto lo que pasará con otros shows que están siendo organizados por Panteras Entertainment y Global Boletos, como la presentación del DJ Steve Aoki, pevista para este 23 de diciembre en la Universidad Simón Bolívar de la capital venezolana.

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