El debate sobre el incremento del salario mínimo en Colombia para 2025 comienza a tomar forma, con proyecciones que oscilan entre el 7.4% y el 10%, según análisis de destacados economistas. La mesa de concertación, que reunirá a representantes del Gobierno, empresarios y sindicatos laborales, iniciará oficialmente a finales de noviembre.

Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, señala que el aumento debería considerar dos factores principales: “La inflación acumulada de los últimos 12 meses es del 5.47%, y sumando un incremento por productividad de dos puntos, un aumento razonable sería del 7.4%”. Esta propuesta significaría un incremento de $96.200, llevando el salario mínimo a $1.396.200.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, establece una posición clara: “El salario mínimo no puede crecer por debajo de la inflación causada”, tomando como referencia la inflación de septiembre. Con una tasa del 5.41% en octubre, anticipa que noviembre podría registrar un 5.2%.

Las expectativas varían significativamente entre los diferentes sectores. Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación de Fedegán, anticipa que los sindicatos podrían solicitar hasta un 15.4% de incremento, buscando alcanzar $1.500.000, mientras que los empresarios mantendrían una postura más conservadora, iniciando con “un incremento del 6.0%”.

El contexto económico actual muestra desafíos importantes. “La economía no está en crisis, pero está estancada. El crecimiento de este año se proyecta en torno al 1,6%”, advierte Cárdenas, quien también señala que un aumento excesivo podría impactar negativamente en la informalidad laboral, que ya alcanza el 56% según datos del DANE.

La negociación del salario mínimo 2025 se desarrollará en un ambiente preelectoral, factor que según los expertos podría influir en la decisión final, considerando la cercanía de las elecciones presidenciales de 2026.