La propuesta de una segunda reforma tributaria por parte del gobierno de Gustavo Petro ha generado inquietudes en J.P. Morgan, que advierte sobre posibles impactos negativos en la inversión privada y el riesgo fiscal en Colombia para 2024. Diego Pereira, analista del banco estadounidense para Colombia, señala que un Petro débil genera incertidumbre entre los inversionistas.
La primera reforma tributaria implementada por el Gobierno Petro incluyó medidas como el aumento de impuestos a alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Ahora, la propuesta actual contempla subir los impuestos a personas naturales y reducirlos para las empresas. Pereira destaca que la tasa corporativa de renta nominal en Colombia es una de las más altas de la región y la más elevada entre países de la OCDE, lo que castiga la rentabilidad empresarial e impacta la inversión privada.
Aunque reconoce la necesidad de reformar para alinearse con otros países, Pereira advierte que Colombia carece de espacio fiscal y que los mercados estarán atentos a cómo el Gobierno cubrirá la pérdida de ingresos fiscales que resultaría de esta reforma. El analista también aborda la situación macroeconómica, indicando que si bien Colombia aún no registra una recesión técnica, no descarta la posibilidad de crecimiento negativo en los próximos trimestres.
En cuanto a las proyecciones económicas, Pereira estima un crecimiento del 1% para 2024, con un impulso gradual que podría llegar al 3% en 2025. La situación fiscal, las reformas propuestas y la incertidumbre económica son factores clave que podrían influir en el panorama financiero de Colombia en el próximo año.