El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, destacó la necesidad de abordar un defecto en la tributaria de 2022 mediante una nueva reforma, centrándose en garantizar una senda de descenso de la tarifa de la tasa nominal en el impuesto a la renta corporativo. Bonilla enfatizó que la propuesta no tiene como objetivo aumentar ingresos, sino corregir una carencia identificada en la legislación fiscal vigente.

La reforma se orienta hacia la renta corporativa, proponiendo una reducción gradual de la tasa para las empresas, pasando del 35% al 30%. Este ajuste busca proporcionar un “respiro financiero” a las compañías, sin alterar los términos establecidos en la tributaria de 2022 relacionados con personas naturales.

El ministro explicó que la reforma no abordará factores más allá de la corrección del defecto mencionado, manteniendo intactos los términos, beneficios y exenciones para el régimen de personas naturales establecidos en la tributaria de 2022.

Esta iniciativa se alinea con las prácticas adoptadas por otros países miembros de la OCDE y las recomendaciones de la organización para Colombia. Sin embargo, el ministro reconoció que, a largo plazo, este cambio en los esquemas tributarios podría impactar negativamente en el recaudo del país.

En cuanto a la recaudación, se señala que el enfoque estaría en las personas naturales con ingresos superiores a 10 salarios mínimos, sin modificar los topes ya aprobados en el texto actual.