En Colombia, el tiempo que transcurre para que una deuda prescriba varía entre 5 y 10 años, dependiendo de la naturaleza de la obligación. Sin embargo, la prescripción no elimina de inmediato el reporte negativo en centrales de riesgo como Datacrédito.

Según el artículo 1625 del Código Civil, las deudas civiles y comerciales como préstamos personales, tarjetas de crédito e hipotecas, prescriben en 10 años. Las deudas fiscales como impuestos adeudados al Gobierno, lo hacen en 5 años.

Las deudas respaldadas por títulos valores y obligaciones laborales prescriben en 3 años. Pero existen mecanismos legales para evitar su prescripción.

Aunque la deuda haya prescrito, el reporte negativo puede persistir aproximadamente 4 años más en el historial crediticio, desde la última mora o actualización realizada por el acreedor.

Por esto, es clave mantener una calificación positiva para acceder a futuros créditos. Negociar acuerdos de pago y cumplir con las obligaciones pactadas, puede mejorar el reporte tras saldar la deuda.

La prescripción debe alegarse ante un juez competente, con el respaldo de un abogado especializado en derecho financiero. El proceso incluye presentar una demanda y documentación soporte.

Manejar adecuadamente las deudas, estableciendo un presupuesto, priorizando obligaciones con altas tasas de interés y evitando retrasos, es fundamental para conservar un buen historial crediticio y acceder a oportunidades financieras.