Paro camionero genera millonarias pérdidas y amenaza la estabilidad económica del país

Por: Elizabeth Montoya

4 septiembre, 2024

El paro camionero que se intensifica en Colombia está afectando gravemente a diversos sectores productivos, generando millonarias pérdidas diarias. Los transportadores protestan por el aumento en el precio del diésel, bloqueando varias vías principales, lo que ha llevado a la Fiscalía General de la Nación a iniciar una investigación por los riesgos que estos bloqueos representan para la seguridad alimentaria y el orden público.

En Bogotá, Fenalco reporta una caída del 80% en las ventas debido a la reducción de personas en las calles, resultado del teletrabajo implementado por varias empresas para evitar los problemas de movilidad. Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, expresó su preocupación por el impacto negativo que el paro está teniendo en el comercio de la capital, señalando que los bloqueos no son la vía adecuada para manifestar descontento, pese a no compartir el alza en el precio del diésel.

La Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) también se ha mostrado pesimista, con su presidente, Javier Díaz, indicando que el país pierde hasta 300 millones de dólares diarios en comercio exterior. Díaz hizo un llamado a los transportadores a buscar soluciones que no perjudiquen a la economía, como la implementación de peajes electrónicos para reducir tiempos de viaje y consumo de combustible.

Ecopetrol, la estatal petrolera, ha emitido alertas sobre el impacto que los bloqueos, sumados a recientes atentados contra oleoductos, podrían tener en la producción de crudo y gas, lo que agravaría aún más la situación económica.

En el sector agrícola, la situación es crítica. Productos como la cebolla, el plátano y el tomate han duplicado sus precios en pocos días, y la central mayorista Corabastos reporta un desabastecimiento del 77% en algunos territorios. La persistencia del paro podría afectar gravemente el suministro de alimentos básicos como arroz, pollo y carne, agravando la crisis de precios y desabastecimiento en las principales ciudades del país.

Las repercusiones de este paro no solo se sienten en el bolsillo de los consumidores, sino que también amenazan la estabilidad económica nacional, con posibles efectos a largo plazo en la inflación y en sectores clave para la economía.