Paradoja energética: Colombia importará gas mientras desarrolla enormes reservas
Por: Elizabeth Montoya
4 octubre, 2024
Colombia se encuentra en una encrucijada energética: mientras descubre enormes reservas de gas natural en el Caribe, deberá importar cantidades significativas del combustible en los próximos años.
Ricardo Roa, CEO de Ecopetrol, presentó un panorama dual: “Tenemos que importar gas, tenemos que hacerle ejercicio por importarlo lo más barato que podamos”. Al mismo tiempo, informó que trabajan en ambiciosos proyectos de exploración que permitirán “tener la posibilidad de encontrar entre 10 y 15 terapias cúbicos en la parte más norte del mar Caribe […] eso es multiplicar por 5 o por 7 veces las actuales reservas de gas en el país”.
Las estimaciones de Ecopetrol revelan un déficit creciente:
- 2025: 120 GBTUD
- 2026: 300 GBTUD
- 2027: 373 GBTUD
- 2028: 372 GBTUD
- 2029: 530 GBTUD
En este sentido, la compañía explora múltiples opciones como una unidad flotante de importación desde la plataforma Chuchupa y la posible importación desde Venezuela, sujeta a tres condiciones según Roa:
- Levantamiento de restricciones de la OFAC
- Habilitación técnica del gasoducto de PDVSA-GASAS
- Disponibilidad de gas por parte de PDVSA
El panorama futuro muestra signos positivos con el Proyecto Sirius, una inversión de $1.200 millones en exploración, además del pozo Papayuela, un nuevo hallazgo con potencial de 800 millones de pies cúbicos por día, y el potencial global en el Caribe norte que equivale a unos 15 teras de gas.
Rogerio Soares, de Petrobras, afirma que “el Caribe es la nueva frontera de gas de Colombia”, señalando al pozo Buena Suerte como el próximo objetivo prometedor.
Los desafíos inmediatos incluyen, entonces, asegurar fuentes de importación económicamente viables y mantener la operatividad de refinerías, gestionando el periodo de transición hasta la producción de nuevos yacimientos.