En medio de una creciente preocupación por la seguridad energética de Colombia, el Ministerio de Minas y Energía ha salido a explicar la reciente decisión de Ecopetrol de suspender temporalmente la venta de gas natural vehicular a 13 empresas distribuidoras. Esta medida, que ha generado inquietud en diversos sectores, busca garantizar el abastecimiento de energía eléctrica en el país ante la amenaza de una crisis provocada por la intensa sequía.

Andrés Camacho, titular de la cartera de Minas y Energía, contextualizó la situación: “Estamos enfrentando la sequía más intensa de los últimos años, consecuencia directa de la crisis climática global”. El funcionario enfatizó que las acciones tomadas están orientadas a salvaguardar la seguridad energética nacional.

La decisión de Ecopetrol, lejos de ser unilateral o generalizada, se enmarca dentro de los términos de contratos específicos de “firmeza condicionada”. Estos acuerdos permiten a la petrolera redirigir el suministro de gas en situaciones de emergencia. En este caso, el combustible se está destinando prioritariamente a las plantas térmicas para mantener la generación eléctrica ante la disminución de la capacidad hidroeléctrica por los bajos niveles de los embalses.

El ministro Camacho aseguró que la situación está siendo monitoreada de cerca y que se están evaluando todas las opciones para minimizar el impacto en los usuarios de gas vehicular. Sin embargo, subrayó que la prioridad actual es garantizar el suministro eléctrico a nivel nacional.

Mientras tanto, las autoridades instan a la ciudadanía a hacer un uso responsable de los recursos energéticos para contribuir a la estabilidad del sistema en este período crítico.