El Ministerio de Hacienda entregó el concepto fiscal favorable a la ponencia de la reforma pensional que se debate en la Cámara de Representantes. En el documento, la cartera destaca que todo el articulado cumple con las perspectivas financieras y está alineado con el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Según el viceministro Diego Guevara, firmante del aval, “todas las consideraciones incluidas son fiscalmente factibles manteniendo la sostenibilidad del sistema de protección a la vejez y de las finanzas públicas en el largo plazo”.

Aunque reconoce un considerable impacto fiscal por el pilar solidario en el corto plazo, MinHacienda asegura que puede financiarse con las proyecciones de ingresos tributarios de la Nación, dada la forma en que desarrolla los postulados del Estado Social de Derecho.

No obstante, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) tiene serias dudas sobre el proyecto. Señala, por ejemplo, que las necesidades de Colpensiones para pago de mesadas y devoluciones aumentarían del 3% del PIB en 2025 al 4,9% en 2065.

El Carf advierte que, una vez se agote el Fondo de Ahorro, la Nación deberá hacer una transferencia anual mayor a Colpensiones, pasando del 1,3% del PIB en 2025 al 3,8% en 2063. Además, cuestiona la falta de claridad sobre la administración y gestión de los recursos de dicho fondo.

MinHacienda estima que la reforma pensional tendrá un impacto fiscal anual de -0,3% del PIB desde 2027 hasta 2069, incrementándose a -1,8% del PIB en 2100. El pilar solidario costaría entre -0,27% y -0,08% del PIB entre 2025 y 2100, mientras que el subsidio al pilar semicontributivo arrancaría en -0,23% y finalizaría en -0,58% del PIB.