La inflación es un tema que preocupa a todos los colombianos, y en los últimos días, el presidente Gustavo Petro ha propuesto regular los precios de los arriendos como una forma de combatirla. Sin embargo, el sector inmobiliario se opone a esta medida, argumentando que desincentivaría la inversión en el sector.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la contribución de los arrendamientos al total del Índice de Precios del Consumidor (IPC) fue de 0,10 puntos porcentuales en el último mes. La variación de los precios de los arriendos pasó de 13,12% en 2023 a 9,28% en 2024.

Mónica Higuita, presidente de la Cámara Colombiana Inmobiliaria, aseguró que la regulación de los precios de los arriendos podría desincentivar la inversión en el sector. “Si los precios de arriendo se consideran como un factor principal de inflación y se implementan medidas para reducirlos, podría generar un desincentivo para los inversionistas en el mercado inmobiliario”, dijo.

Lesly Posada, gerente comercial de Fincaraíz, coincidió con Higuita. “Un eventual control de precios podría tener varias repercusiones para propietarios e inversores. Podría reducir los ingresos por alquiler, afectando la rentabilidad de las propiedades y desincentivando la inversión en nuevas construcciones”, aseguró.

Luis Aurelio Díaz, presidente de Grupo Oikos, también se opuso a la regulación. “Un control estatal en los precios de los arrendamientos haría que el capital virara para otros sectores y las inmobiliarias vieran una reducción de las inversiones”, dijo.

La regulación de los precios de los arriendos podría tener un impacto negativo en la economía colombiana. La inversión en el sector inmobiliario es fundamental para el crecimiento económico del país, y cualquier medida que desincentive esta inversión podría tener consecuencias negativas.

Con información de la república