El Ministerio de Hacienda confirmó este viernes 29 de agosto que radicará el próximo lunes 1 de septiembre la nueva reforma tributaria con la cual busca recaudar $26,3 billones para financiar el Presupuesto General de la Nación 2026. Esta será la tercera iniciativa tributaria presentada por la administración Petro ante el Congreso de la República.

La administración actual ya presentó dos proyectos de reforma tributaria anteriormente. El primero logró convertirse en ley en diciembre de 2022, mientras que el segundo, radicado en septiembre de 2023, no prosperó en el legislativo. Esta nueva propuesta llega en medio de las discusiones presupuestales para el próximo año.

El ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, detalló ante las comisiones Tercera y Cuarta del Senado los componentes principales del proyecto:

La reforma incluirá impuestos específicos para juegos de suerte y azar en línea, el sector de hidrocarburos, licores y productos de tabaco. También contempla nuevas dinámicas para el impuesto al carbono y los denominados impuestos saludables.

El proyecto busca incrementar la progresividad de los impuestos sobre renta y patrimonio, afectando principalmente a contribuyentes de mayores ingresos.

El Gobierno planea revisar los beneficios tributarios del IVA aplicados al consumo de bienes y servicios utilizados mayoritariamente por personas de altos ingresos. Sin embargo, Ávila aclaró que “ningún alimento de la canasta familiar va a ser gravado con el IVA”.

El Presupuesto General de la Nación para 2026, presentado al Congreso el 10 de agosto, incluye los $26,3 billones esperados de la reforma tributaria dentro de sus proyecciones de ingresos. Esta situación generó solicitudes de algunos congresistas para conocer el contenido específico de la reforma antes de aprobar el presupuesto.

El presupuesto presentado para 2026 presenta un desfinanciamiento que requiere la aprobación de la reforma tributaria para su viabilidad. En caso de que el Congreso rechace nuevamente la propuesta, el Ejecutivo deberá implementar recortes presupuestales.

Durante 2024, el Ministerio de Hacienda optó por activar la cláusula de escape de la regla fiscal en lugar de recortar gastos, lo que elevará el déficit del país por encima del 7,1% del PIB, superando incluso los niveles registrados durante la pandemia de 2020.

La radicación de la reforma tributaria coincide con el proceso de debate presupuestal en el Congreso, donde legisladores han expresado la necesidad de conocer el contenido detallado de los nuevos gravámenes para evaluar su viabilidad política y económica.

La propuesta enfrentará el escrutinio del legislativo en un contexto donde la primera reforma del Gobierno Petro fue aprobada, pero la segunda fracasó, generando incertidumbre sobre el destino de esta tercera iniciativa.

Con información de wradio y bloomberglinea