El Gobierno de Colombia ha anunciado su estrategia para impulsar la reactivación económica del país, centrada en cinco ejes fundamentales: agricultura, vivienda, infraestructura, transición energética y turismo. Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), reveló los detalles de esta iniciativa durante el foro “Confianza para creer”.

“Durante las próximas seis semanas le entregaremos una hoja de ruta al país de cómo será esa reactivación con propuestas concretas donde se involucre el sector privado, público y las regiones”, explicó Sarabia, subrayando la importancia de la colaboración intersectorial.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro utilizó su cuenta de X para compartir aspectos adicionales del plan. “Buscaremos que se aprueben inversiones forzosas en el Congreso de Colombia para la industria exportadora, el mejoramiento de vivienda y la vivienda nueva, y para la economía popular”, afirmó el mandatario.

Petro también anunció medidas específicas para estimular sectores clave:

• Incentivos tributarios para el turismo y las energías limpias.
• Aprobación de la reforma laboral como “principal medida de reactivación económica”.
• Créditos de fomento para empresas que sustituyan gas por autogeneración eléctrica limpia.
• Exención de cobros de tarifa eléctrica para la autogeneración tanto empresarial como doméstica.

“La reforma laboral permitiría elevar el ingreso, y por tanto la demanda de las y los colombianos”, argumentó el presidente, vinculando directamente los derechos laborales con el crecimiento económico.

Este plan integral busca abordar múltiples frentes de la economía colombiana, desde el sector primario hasta la infraestructura y la transición energética. La inclusión del turismo como eje estratégico refleja la importancia creciente de este sector en la economía nacional.

Así mismo, el presidente ha adelantado cinco propuestas “para afrontar el surgimiento raudo de la inteligencia artificial:

1. La energía que usarán las redes de inteligencia artificial, mucho más elevada que la demanda actual de energía en el planeta, debe ser limpia: sin petróleo, sin carbón, sin gas.

2. Los centenares de millones de trabajadores que saldrán de sus puestos de trabajo deben ser compensados por una renta ciudadana mundial. La elevación sustancial de la productividad por la inteligencia artificial debe convertirse en tiempo libre pago para todas las personas en el mundo.

3. Un poder público multilateral y democrático mundial, el diálogo entre civilizaciones, no solo regulará la renta ciudadana universal, sino que adoptará las medidas de distinción efectivas entre realidad y virtualidad para cualquier persona en el planeta.

4. Todos los países transformarán sus sistemas educativos para entender la inteligencia artificial y ponerla bajo control humano.

5. La investigación espacial y los proyectos de transferencia de la vida hacia otros cuerpos estelares se transformará en bien común de la humanidad”.