El Gobierno del presidente Gustavo Petro prepara una nueva reforma tributaria que será presentada ante el Congreso de la República el próximo 20 de julio. Esta iniciativa, que marca la segunda propuesta fiscal de la actual administración, promete un enfoque equilibrado entre la reactivación económica y los ajustes impositivos.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, adelantó algunos detalles cruciales de la reforma durante el Congreso de Andesco en Cartagena. “Va en ese paquete. Es reducir la tasa nominal del impuesto de renta corporativo en un periodo entre el 35% y el 30%. Podría reducirse aún más, pero tenemos que mirar en términos reales”, afirmó Bonilla, esbozando una de las medidas más significativas del proyecto.

La propuesta de disminución gradual del impuesto a la renta empresarial evoca el esquema implementado en 2019, que contemplaba una reducción anual de un punto porcentual. Esta medida busca aliviar la carga fiscal de las empresas y fomentar la inversión y el crecimiento económico.

Además de los ajustes tributarios, el proyecto incluye un paquete de medidas para estimular la economía. Entre ellas, destaca la posibilidad de que el gobierno subsidie parte del cargo por confiabilidad para reducir las tarifas de energía eléctrica.

La reforma también contempla la reactivación de los certificados de reembolso tributario para inversiones en turismo y servicios digitales, con un énfasis especial en el desarrollo de San Andrés. Sin embargo, no todas las medidas implican reducciones: se prevé un aumento en el impuesto al carbono, en línea con las políticas ambientales del gobierno.