A pesar de las dificultades económicas que persisten, los hogares colombianos están demostrando una notable capacidad de recuperación y adaptación, de acuerdo con el más reciente estudio de Kantar, división Worldpanel. Este informe revela que, desde abril de 2023, las familias en Colombia han comenzado a recuperar la confianza en su situación financiera, impulsadas por una disminución en la inflación, que ha generado una mayor comodidad en el manejo de los gastos del hogar.

El estudio de Kantar identifica tres segmentos clave dentro de los hogares colombianos, en función de su capacidad financiera actual:

1. Sin restricciones: Hogares con estabilidad financiera, que logran cubrir sus necesidades sin mayores dificultades.
2. Estables: Familias que deben planificar detalladamente sus compras y controlar su presupuesto para mantener sus finanzas a flote.
3. Con necesidad de planificar: Hogares cuyos ingresos apenas alcanzan para cubrir los gastos básicos del mes, enfrentando grandes desafíos para lograr un margen de maniobra.

A pesar de los obstáculos económicos, el informe señala que el 46% de los hogares colombianos tiene una perspectiva positiva sobre su situación económica, esperando mejoras a corto plazo. Esta actitud optimista está generando nuevas oportunidades para el crecimiento económico, tanto para los fabricantes como para los minoristas en el país.

El estudio también destaca importantes transformaciones en el comportamiento de compra de los consumidores colombianos. John Studerus, gerente de analítica avanzada de Kantar Colombia, división Worldpanel, explica que los hogares de los niveles socioeconómicos altos y medio altos, aunque solo el 33% se siente completamente cómodo con su situación financiera, han incrementado su gasto en un 20%, particularmente en productos de la canasta básica. Este aumento en el consumo ha sido facilitado por la reducción en el costo de los créditos, lo que ha aliviado parcialmente la presión económica en estos segmentos.

En términos regionales, las zonas de la Costa Atlántica y Antioquia se han visto especialmente afectadas, con un 30% de los hogares enfrentando serias dificultades económicas. No obstante, aquellos que se encuentran en una situación más estable han aumentado su gasto en marcas comerciales en un 12%, demostrando una mayor disposición a destinar más recursos a sus compras.

El informe subraya que el canal moderno sigue siendo clave para los hogares con mayor capacidad de gasto, mientras que el canal tradicional todavía representa más de un tercio de las compras totales. Los hogares sin restricciones financieras han mostrado un aumento en el consumo de productos como lácteos, productos frescos, bebidas y cuidado personal, tanto en canales modernos como tradicionales.

Estos hogares han gastado un promedio anual de $6,9 millones de pesos en la canasta de consumo masivo, lo que representa un incremento del 15% en comparación con el año anterior. Esta tendencia resalta la importancia de estos hogares para la economía colombiana, ya que son los que muestran mayor capacidad de gasto y están reconfigurando sus presupuestos hacia marcas comerciales y compras más grandes.

La recuperación de la confianza en algunos sectores de los hogares colombianos, especialmente en aquellos sin restricciones financieras, está generando nuevas oportunidades tanto para los fabricantes como para los retailers. A medida que más familias expresan optimismo sobre su situación económica, se espera un mayor dinamismo en el consumo de productos de la canasta básica y marcas comerciales, lo que podría tener un impacto positivo en la reactivación del mercado.