El aumento en el número de hogares encabezados por mujeres en Colombia durante los últimos 25 años ha llevado consigo un conjunto de desafíos financieros que estas líderes de hogar enfrentan de manera significativa, según un informe de Asobancaria.

A pesar de ser más cumplidas en el pago de sus obligaciones y mostrar una mayor cultura del ahorro, las mujeres jefas de hogar enfrentan diferencias significativas en el acceso al crédito y su costo en comparación con los hombres.

Según el informe, las mujeres muestran una menor tasa de siniestralidad en el otorgamiento de créditos, con indicadores de calidad de cartera por mora más bajos en comparación con los hombres. A pesar de ello, el acceso al crédito sigue siendo desigual, con una brecha considerable entre hombres y mujeres.

La diferencia en el acceso al crédito es evidente, con un 34,2 % para las mujeres y un 38,1 % para los hombres, según datos de la Banca de las Oportunidades. Esta disparidad se refleja también en el uso de productos financieros, donde el 74,9 % de las mujeres los utilizan en comparación con el 79 % de los hombres.

El informe destaca que, a pesar de la marcada cultura del ahorro entre las mujeres, con un 85 % que ahorran en efectivo, las tasas de interés para créditos de vivienda, consumo y microcrédito tienden a ser más altas para ellas. Sin embargo, la calidad de la cartera por mora es más favorable entre las mujeres, lo que sugiere un menor nivel de riesgo crediticio.

Este comportamiento financiero de las mujeres, caracterizado por una mayor responsabilidad en el pago de sus compromisos crediticios, resalta la importancia de promover la inclusión financiera y la educación financiera entre este grupo demográfico. Al empoderar a las mujeres en términos financieros, se puede contribuir significativamente a cerrar las brechas de capacidad y promover una mayor inclusión económica y social en el país.