Ecopetrol ha emitido un comunicado asegurando que el suministro de gas en la región nororiental del país está garantizado, como respuesta a una serie de eventos que han puesto en jaque la infraestructura petrolera y gasífera de la nación.

El 28 de agosto, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) perpetró un ataque contra la refinería de Caño Limón – Coveñas en Arauca, un oleoducto crucial para el transporte de petróleo en Colombia. Este incidente, el quinto de su tipo en lo que va del año, ha intensificado la inquietud entre la población y los sectores industriales dependientes de estos recursos.

Sumado a esta situación, la planta de gas de Gibraltar, ubicada en la zona rural de Toledo, Norte de Santander, fue tomada por miembros de la comunidad indígena u’wa. Este hecho ha llevado al apagado de la central y a la restricción del despacho a través del gasoducto de Promioriente, planteando interrogantes sobre la continuidad del abastecimiento en la región oriental del país.

No obstante, frente a estos desafíos, la compañía petrolera estatal ha aseverado que, a pesar de las afectaciones, se mantendrá el suministro de gas en la zona. Esta afirmación busca disipar los temores de un posible desabastecimiento que podrían surgir entre los consumidores y las industrias locales.