La petrolera estatal colombiana Ecopetrol atraviesa un momento crítico en el mercado de valores, con sus acciones cayendo a niveles no vistos desde la pandemia de COVID-19. El precio de la acción descendió a $1.785, rompiendo el soporte crítico de $1.800, lo que representa una preocupante caída del 2,44%.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, intentó calmar los ánimos de los inversionistas, declarando: “Hoy está subiendo, ayer sintió el golpe y bajó, hoy está subiendo y se está recuperando y seguramente en unas dos semanas lo vamos a tener en niveles de $2.000”. Sin embargo, esta proyección optimista aún debe materializarse en el mercado bursátil.

La crisis de Ecopetrol no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una confluencia de factores tanto internos como externos:

1. Contexto internacional desfavorable: El conflicto entre Rusia y Ucrania ha generado volatilidad en los mercados energéticos globales. En 2022, las acciones de Ecopetrol alcanzaron un pico de $3.000 en abril, pero cerraron el año en $2.200, acumulando una pérdida del 18,1%.
2. Caída del precio del petróleo: El crudo Brent, referencia para Colombia, cerró en $73,95 por barril el 15 de octubre, tras una caída de $3,51. Ecopetrol señaló que la caída del 7% en el precio del Brent en semanas recientes ha impactado negativamente en el valor de sus acciones.
3. Tensiones geopolíticas: El aumento de la violencia en Medio Oriente y las señales de desaceleración económica en China han añadido presión a la baja sobre las acciones de Ecopetrol.
4. Desempeño inferior a pares globales: Mientras gigantes como BP, Shell y Exxon Mobil han logrado recuperarse en períodos de alza, Ecopetrol experimenta una desvalorización más acentuada. En la región, la desventaja respecto a otras compañías como la brasileña Petrobras es notoria.
5. Controversias internas: La incertidumbre sobre el yacimiento de gas Sirius y el proceso legal contra Ricardo Roa Barragán, presidente de Ecopetrol y ex gerente de la campaña presidencial de Gustavo Petro, han generado desconfianza entre los inversionistas.

A pesar de estos desafíos, Roa Barragán ha afirmado que no renunciará a su cargo, y la Junta Directiva de Ecopetrol ha expresado su respaldo mediante un comunicado.

Con cerca de 260.000 accionistas, la evolución de esta crisis tendrá un impacto significativo en el mercado de valores colombiano y en la confianza de los inversionistas en el sector energético del país.