En medio de los esfuerzos del Gobierno por mantener la estabilidad financiera, los últimos informes de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) revelan un panorama desafiante en cuanto al recaudo de impuestos en Colombia. Aunque la Dian ha actuado con celeridad para cumplir con sus metas, la desaceleración económica está afectando negativamente este objetivo crucial.

El informe mensual de la Dian hasta marzo muestra que, si bien se ha alcanzado la meta de recaudo total, hay aspectos preocupantes. Mientras que el recaudo de impuesto al valor agregado (IVA) y los ingresos por importaciones están por debajo de las expectativas, con una brecha de $2,5 billones y $2,3 billones respectivamente.

Expertos como Lisandro Junco, exdirector de la Dian, señalan que el contrabando es uno de los factores que contribuyen a esta situación. Junco afirma que “este delito está ganando la batalla”, lo que indica una seria amenaza para la economía nacional. Además, destaca que el alto costo de vida está frenando el consumo, lo que se refleja en el estancamiento del crecimiento del IVA y otros impuestos.

El Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf) también aporta a la discusión, señalando que el recaudo acumulado a marzo muestra un crecimiento nominal del 4,7%, pero una reducción real del 1,2% en comparación con el mismo período del año anterior. Esto representa un desafío significativo para alcanzar la meta de recaudo bruto para 2024.

Según Junco, la reforma tributaria de 2022 no ha generado el aumento esperado en el recaudo, a pesar de la introducción de nuevos impuestos como los “impuestos saludables” y el gravamen sobre el plástico de un solo uso. Esta discrepancia entre las expectativas y la realidad del recaudo refleja una preocupación más amplia sobre la salud económica del país.

Si esta tendencia persiste y se confirman pronósticos de una disminución en los ingresos por litigios, el Gobierno del presidente Gustavo Petro podría enfrentarse a la necesidad de ajustar su plan de gastos.