Crecimiento del PIB de Colombia se frena a 0,6% en 2023 y está lejos de las expectativas

Por: Ronny Orejarena

16 febrero, 2024

Las industrias manufactureras y el comercio fueron afectadas en 2023 Foto: El Espectador

El Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia registró un magro crecimiento del 0,6% en 2023, evitando caer en recesión pero ubicándose muy por debajo de las expectativas del mercado, que proyectaba un incremento anual del 1,05%, según cifras preliminares publicadas hoy por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Este es el menor ritmo de expansión económica del país en las últimas dos décadas, afectado principalmente por la contracción en sectores clave como la construcción, las industrias manufactureras y el comercio. Por el contrario, actividades como las financieras, artísticas y la administración pública contribuyeron positivamente al desempeño.

De acuerdo con el reporte del Dane, la agricultura, ganadería, minería, suministro de electricidad, información y comunicaciones, así como las actividades inmobiliarias, profesionales, científicas y técnicas evitaron que la economía colombiana entrara en números rojos.

Asimismo, el organismo estadístico revisó a la baja las estimaciones entregadas trimestralmente durante 2023, resaltando una caída del PIB en el tercer trimestre de -0,3% a -0,6%.

La directora del Dane, Piedad Urdinola, atribuyó la contracción en la industria manufacturera a las débiles ventas de automóviles, afectadas por el alza en las tasas de interés y en los precios de la gasolina.

En términos corrientes, el PIB alcanzó los $1,57 billones en 2023, superando los $1,46 billones de 2022 y $1,19 billones de 2021. Pese a las expectativas, diciembre no cumplió con las proyecciones y el crecimiento se mantuvo entre 0,9% y 1,2%, según analistas.

La economía enfrenta desafíos en 2024, especialmente en rubros como construcción y manufactura, mientras que actividades financieras y artísticas se perfilan como sostén. Si bien los resultados estuvieron dentro de lo previsto, se requieren mayores incentivos al consumo y la inversión para impulsar el crecimiento, en momentos en que la prioridad es reducir la inflación.