La Corte Constitucional de Colombia ha publicado la sentencia C-048 de 2024, que reafirma la independencia de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), una entidad clave en la regulación de tarifas de estos servicios. La sentencia responde a una demanda que cuestionaba el período fijo de los Expertos Comisionados, alegando que estos cargos deberían ser de libre remoción por tratarse de agentes del Presidente.

La Corte Constitucional declaró que los Expertos Comisionados no son agentes presidenciales, ya que también ejercen funciones delegadas por el Congreso de la República, como la regulación de tarifas. Esta decisión es crucial porque limita el alcance de cualquier reforma al régimen de los servicios públicos (Leyes 142 y 143 de 1994). Específicamente, una eventual reforma no podría establecer que la regulación de tarifas es una función presidencial.

La sentencia destaca dos conclusiones importantes:
1. Existe una relación directa y positiva entre la configuración del regulador y la calidad de la regulación.
2. Hay una conexión directa entre la buena calidad de la regulación y la garantía de los derechos fundamentales.

La Corte subraya que la independencia de la Creg es esencial para mantener la calidad de la regulación y, por ende, para garantizar los derechos fundamentales asociados a los servicios de energía y gas. Reducir esta independencia para alinearla con criterios políticos coyunturales afectaría negativamente la calidad de la regulación.

La decisión de la Corte llega en un momento crítico. El año pasado, el Gobierno Nacional emitió un decreto que buscaba transferir al Presidente la regulación de las tarifas de energía. Esta medida fue suspendida provisionalmente por el Consejo de Estado. Además, recientemente se filtró un borrador de reforma de servicios públicos domiciliarios que incluía la regulación de tarifas como una función presidencial.

La Corte ha dejado claro que para cumplir con los fines asignados por la Constitución a la regulación de servicios públicos, es fundamental considerar quién lleva a cabo esta regulación. La independencia del regulador es vital para evitar influencias políticas y electorales que puedan comprometer la calidad de la regulación.

La regulación independiente ha sido fundamental para el desarrollo del sector energético en Colombia. Desde la implementación de las Leyes 142 y 143 de 1994, el país ha visto mejoras significativas en la cobertura y calidad de los servicios de energía y gas. Estas mejoras han atraído tanto inversión privada como pública, mejorando la gestión de las empresas prestadoras de servicios y beneficiando a millones de colombianos.

La independencia de la Creg ha permitido que Colombia no solo mejore su cobertura y calidad de servicios, sino que también exporte energía e invierta en otros países. Este progreso es esencial para asegurar la accesibilidad física y económica a los servicios de energía, lo cual requiere grandes inversiones recuperables a largo plazo.