Desde la emblemática Gran Muralla China, el presidente Gustavo Petro confirmó a través de una entrevista que Colombia firmará su ingreso a la Ruta de la Seda, un ambicioso proyecto internacional liderado por el gigante asiático que busca fortalecer el comercio y la conectividad global a través de infraestructuras y tecnologías.

La decisión fue anunciada en medio de una visita oficial del jefe de Estado a territorio asiático, cuyo objetivo principal es estrechar lazos bilaterales con la potencia oriental. Esta unión colocaría a Colombia en el grupo de países que buscan consolidar alianzas estratégicas con China, en sectores clave como infraestructura, inteligencia artificial y telecomunicaciones.

Advertencias desde Estados Unidos

El anuncio, sin embargo, no pasó desapercibido para el gobierno de Donald Trump. Estados Unidos manifestó su preocupación por el acercamiento de Colombia a Beijing y advirtió que, de concretarse la adhesión, optaría por fortalecer su relación comercial con otras naciones de la región, como Ecuador y varios países centroamericanos, en sectores estratégicos como las exportaciones de café y flores.

A pesar de los múltiples avisos, Petro fue enfático en defender la decisión al afirmar que Colombia actúa con soberanía y autonomía en su política exterior: “Vamos a firmar la Ruta de la Seda. Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos, independientes, y las relaciones que establecemos con cualquier pueblo del mundo deben ser en condiciones de libertad e igualdad”, manifestó el jefe de Estado.

Colombia como eje logístico y tecnológico

Uno de los principales propósitos de esta unión, según el mandatario, es convertir a Colombia en un nodo global de desarrollo tecnológico, especialmente en áreas como la infraestructura de inteligencia artificial y la conectividad digital.

Petro propuso que territorios estratégicos como San Andrés, Buenaventura y Santa Marta participen activamente en el proceso, ya que estos lugares cuentan con la conectividad submarina del país para integrarse globalmente. “Queremos que Colombia sea el centro del mundo”, afirmó, al señalar que se proyecta un país donde la juventud pueda acceder a oportunidades tecnológicas sin abandonar sus regiones.

Finalmente, el presidente hizo una reflexión histórica sobre el rol de las rutas comerciales en el surgimiento del capitalismo moderno. Recordó que la antigua Ruta de la Seda impulsó el desarrollo económico en Europa y planteó que una conexión directa entre América Latina y Asia podría generar un impacto similar en el mundo actual.

Con información de LaFM.