Colombia registró su peor desempeño fiscal en casi 30 años, según el Carf

Por: Maria Jose Salcedo

14 diciembre, 2025

Cerca del 90% del Presupuesto General de la Nación corresponde a gastos inflexibles Foto: El Espectador

Colombia atraviesa su deterioro fiscal más profundo en cerca de tres décadas. El más reciente informe del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) reveló que el balance primario ajustado por ciclo económico fue deficitario y se ubicó en -2,9% del Producto Interno Bruto (PIB), un resultado que no se observaba desde 1998 y que incluso supera el -2,7% registrado a finales de la década de los noventa.

Este indicador, clave para el análisis de la sostenibilidad de las finanzas públicas, mide la diferencia entre los ingresos y los gastos del Gobierno sin incluir el pago de intereses de la deuda. De acuerdo con expertos, su resultado negativo refleja que los recursos del Estado no alcanzan para cubrir el gasto, lo que obliga a un mayor endeudamiento.

José Ignacio López, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), explicó que el balance primario es una de las métricas más observadas por calificadoras de riesgo y analistas internacionales. “Si es negativo, significa que los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos y el Gobierno debe endeudarse más. Si es positivo, hay margen para pagar deuda o fortalecer la situación fiscal”, señaló.

El informe del Carf indica que el deterioro fiscal ocurre en un contexto en el que no se ha presentado una crisis económica que explique una caída abrupta de los ingresos o un aumento extraordinario del gasto. Según López, el ajuste por ciclo económico permite aislar esos factores coyunturales y evaluar si existe un esfuerzo real por mejorar las cuentas públicas. “En tiempos de crisis, la foto fiscal se distorsiona porque caen los ingresos y aumentan algunos gastos para mitigar el impacto económico. Pero ese no es el escenario actual”, afirmó.

El análisis advierte que el incremento del gasto ha elevado el riesgo país, los costos de financiamiento y la presión sobre la deuda pública. Además, López alertó que, bajo escenarios más estrictos, el déficit podría ser incluso mayor en 2026, lo que mantendría la necesidad de recurrir a más endeudamiento para cubrir las obligaciones del Estado.

Desde Corficolombiana, el jefe de investigación económica, César Pabón, coincidió en que los niveles de endeudamiento del país se encuentran en rangos similares o incluso superiores a los registrados durante la crisis de 1998. “No hemos tenido una crisis financiera reciente que explique esta situación, y lo que se esperaría en ese contexto no es un mayor gasto, sino un ajuste fiscal”, indicó.

Actualmente, cerca del 90% del Presupuesto General de la Nación corresponde a gastos inflexibles, lo que limita la capacidad de ajuste y hace que el gasto supere de manera sistemática los ingresos.

A estos factores estructurales se suman elementos coyunturales, como errores en la previsión de ingresos y en las proyecciones de crecimiento económico. Según los analistas, estos desajustes han contribuido a profundizar el desequilibrio fiscal, incluso en periodos de relativa estabilidad macroeconómica.

 

 

Con información de la república