Colombia ha experimentado un aumento significativo en el precio de las tarifas de electricidad, según un reciente estudio de Corficolombiana. Este incremento, que ha sido el mayor en 23 años, es parte de un comportamiento postpandemia observado en varios países de América Latina. Sin embargo, el análisis revela que, a pesar de este aumento, Colombia se encuentra en la mitad de la tabla en comparación con otras naciones de la región en cuanto al costo del kilovatio.

El informe de Corficolombiana destaca que, mientras en otros países de la región las tarifas eléctricas se mantuvieron controladas a través de subsidios gubernamentales, como en México, o experimentaron aumentos drásticos tras largos periodos de congelamiento, como en Chile, Colombia registró incrementos de dos dígitos en sus tarifas. Esta situación se debe, en parte, a las políticas tarifarias y a las dificultades económicas postpandemia.

Colombia en el contexto regional

En 2023, Uruguay lideró la lista de países con las tarifas de energía más altas en la región, con un costo de 33 dólares por kilovatio, seguido por El Salvador y Guatemala con 21 y 20 dólares respectivamente. Costa Rica también figura entre los países con tarifas más elevadas, mientras que Paraguay y Argentina reportaron los costos más bajos, con 2 y 4 dólares por kilovatio, respectivamente.

En cuanto a Colombia, el costo del kilovatio aumentó de 10 dólares en 2019 a 15 dólares en 2023, ubicándose en una posición intermedia en comparación con otras naciones de América Latina. El estudio también resalta que las tarifas en Colombia muestran una considerable heterogeneidad interna, con precios más elevados en la región de la Costa Atlántica, donde los costos asociados a pérdidas energéticas y la opción tarifaria son mayores.

¿Por qué han subido las tarifas de electricidad en Colombia?

El aumento de las tarifas eléctricas en Colombia ha sido impulsado por varios factores, siendo uno de los principales la inflación. Según Corficolombiana, el impacto de la electricidad en la inflación total se duplicó en el periodo postpandemia, representando un 6,1% de la inflación entre 2021 y 2024, en comparación con el 3,6% en años anteriores. Esta situación ha generado una mayor presión inflacionaria en el país.

Otro factor clave ha sido el elevado costo de la electricidad en la Costa Atlántica, donde las tarifas fueron un 18% más caras en 2023 en comparación con otras regiones. Esto se debe, en gran medida, a los mayores costos asociados a la opción tarifaria y al componente de pérdidas, que afectaron más gravemente a esta zona.

Ante este panorama, Corficolombiana ha propuesto varias estrategias para reducir las tarifas eléctricas y mitigar el impacto en los consumidores. Entre las propuestas está la eliminación del cobro de la opción tarifaria para los usuarios de Air-e a partir de octubre de 2024, lo que podría reducir las tarifas en la Costa Atlántica en un 9% y en el resto del país en un 5%.

Además, la firma hace un llamado al Gobierno Nacional para que implemente medidas adicionales enfocadas en reducir el componente de pérdidas energéticas. Corficolombiana sugiere la creación de un sistema de correspondencia que permita recuperar las pérdidas, evitando así que el componente de pérdidas siga creciendo a largo plazo.

Finalmente, el estudio enfatiza la necesidad de agilizar la implementación de nuevos proyectos de generación de energía que incrementen la oferta y diversifiquen las tecnologías empleadas, incorporando no solo fuentes renovables, sino también generación térmica e hidroeléctrica, lo que podría contribuir a estabilizar las tarifas y mejorar la sostenibilidad del sistema energético colombiano.