Colombia cae en el ranking de los mejores lugares para jubilarse
Por: Elizabeth Montoya
10 septiembre, 2024
Colombia descendió dos posiciones en el Índice Global de Jubilación (IGJ) 2024, elaborado por Natixis Investment Managers, ubicándose en el puesto 43 de 44 países evaluados. Este índice analiza cinco componentes clave: finanzas en la jubilación, bienestar material, calidad de vida, felicidad y factores ambientales, arrojando un panorama mixto para el país en términos de condiciones de retiro.
El subíndice de finanzas, aunque sigue siendo el de mejor desempeño para Colombia, mostró una caída de cuatro puestos, situándose en el lugar 30. Factores como la presión fiscal y la dependencia en la vejez siguen favoreciendo al país, pero la mejora en el indicador de inflación no fue suficiente para evitar el descenso en esta área. A pesar de esto, Colombia sigue destacando en tasas de interés y sostenibilidad del sistema.
En cuanto al bienestar material, el país retrocedió debido al aumento del desempleo y la desigualdad de ingresos. Esta situación empeoró la posición de Colombia, ubicándola en el puesto 42 en este componente. A pesar de un ligero aumento en el ingreso per cápita, no fue suficiente para competir con el avance de otros países.
Por otro lado, la calidad de vida mostró estabilidad, manteniendo a Colombia en la posición 39. El subíndice de felicidad reflejó una mejora, con un incremento de tres puntos porcentuales, lo que destaca avances en el bienestar subjetivo de la población. Sin embargo, la percepción de seguridad financiera sigue siendo una preocupación importante.
En contraste, los factores ambientales son uno de los puntos más fuertes del país. Colombia se posiciona como líder en el uso de energías renovables, con un 75% de su electricidad proveniente de fuentes limpias, superando ampliamente el promedio global. Este aspecto destaca el compromiso del país con el medio ambiente, contribuyendo de manera positiva a su clasificación.
El descenso en el IGJ plantea desafíos significativos para Colombia, especialmente en cuanto a la percepción de los futuros jubilados sobre la estabilidad y calidad de su retiro. Asimismo, sugiere la necesidad de políticas públicas que mejoren la igualdad de ingresos y fortalezcan el sistema de bienestar social.