Brasil y China iniciaron estudios para construir un ferrocarril bioceánico que partiría del puerto de Ilheus y llegaría a Chancay atravesando los estados brasileños de Goias, Mato Grosso, Rondonia y Acre. El ambicioso proyecto busca conectar el Atlántico con el Pacífico a través de un corredor ferroviario que revolucionaría el comercio sudamericano.

En el marco de las relaciones comerciales entre ambos países, los gobiernos de Brasil y China firmaron un memorando de entendimiento el 7 de julio para diseñar este corredor ferroviario bioceánico que unirá Río de Janeiro con el Puerto de Chancay, en Perú, con financiamiento predominantemente chino.

La obra apunta a reducir significativamente los tiempos de transporte de mercancías entre ambos océanos. De acuerdo con las proyecciones del Gobierno peruano, la conexión permitirá reducir el tiempo de transporte entre Brasil y Asia de 40 a 28 días, acercando los productos brasileños, principalmente agrícolas y minerales, a las potencias económicas del Pacífico.

La carga que hoy debe recorrer el Atlántico, cruzar el Canal de Panamá o rodear el cono sur, podrá atravesar el corazón de Sudamérica para llegar al Pacífico, reduciendo costos logísticos y ampliando la competitividad de Brasil en el comercio con China, su principal socio comercial.

Por el lado brasileño, el acuerdo fue firmado por Infra SA, entidad adscrita al Ministerio de Transporte, mientras que por China participó el Instituto de Planificación e Investigación Económica de Ferrocarriles de China. La ceremonia fue virtual, con presencia de autoridades brasileñas y de la embajada china en Brasilia.

El puerto de Chancay fue inaugurado en 2024 durante la Cumbre de Líderes del APEC en Lima, financiado por China. Este puerto se considera fundamental para el desarrollo de nuevas rutas comerciales en América Latina.

La conexión ferroviaria proyectada desde Brasil convertiría a Chancay en el hub logístico del Pacífico sudamericano, reduciendo la dependencia del Canal de Panamá y de rutas marítimas más largas.

Por ahora, el acuerdo es solo el inicio. Se trata de un memorando de entendimiento para realizar estudios técnicos y económicos durante cinco años, prorrogables. Según Leonardo Ribeiro, secretario Nacional de Transporte Ferroviario de Brasil, el trabajo conjunto buscará garantizar la viabilidad logística, económica, ambiental y social del proyecto.

“Es el primer paso de un viaje técnico y diplomático para acercar continentes, reducir distancias y fortalecer relaciones de largo plazo”, explicó Ribeiro, quien recordó que estudios similares se hicieron en 2015 y 2016, pero no prosperaron debido a contextos políticos y económicos diferentes.

Con información de el colombiano