Banco Mundial ajusta a la baja perspectivas de crecimiento para Colombia en su informe económico global

Por: Ronny Orejarena

9 enero, 2024

Banco Mundial ajusta perspectivas de crecimiento para Colombia. Foto: ambito.com

El Banco Mundial presentó hoy su informe ‘Perspectivas Económicas Globales’, en el cual se ajustaron a la baja las proyecciones de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia en 2024. La nueva estimación sitúa el crecimiento en un 1,8%, marcando una disminución de 0,2 puntos porcentuales en comparación con el informe de junio del año anterior.

Asimismo, las previsiones para el próximo año también sufrieron una reducción, pasando del 3,2% pronosticado anteriormente a un 3%. Estos ajustes colocan a Colombia en una posición donde su crecimiento será menor que el promedio de América Latina y el Caribe (LAC) para 2024, proyectado en un 2,3%. Sin embargo, para el año siguiente, se espera que Colombia supere la región con un crecimiento del 3%.

El informe destaca a Colombia como una de las economías de LAC con un crecimiento más debilitado durante 2023. Se señala un debilitamiento de la confianza y la actividad manufacturera, según las encuestas empresariales recientes.

Aunque se espera un crecimiento, las perspectivas para este año cerraron en 1,8%, y para el 2025, se proyecta un crecimiento del 3%. Estas estimaciones son menores que las ponderadas en octubre, que situaban el crecimiento en un 2,1% para 2024 y un 3,1% para 2025.

El Banco Mundial también anticipa que el Banco de la República podría reducir las tasas de interés, pero más tarde que otros bancos centrales de la región debido a la persistente inflación en Colombia. Se señala que no se espera que el crecimiento del consumo privado y la inversión se aceleren hasta 2025.

A nivel regional, el informe del Banco Mundial pronostica que el crecimiento en América Latina y el Caribe aumentará al 2,3% este año, con una proyección de incremento al 2,5% para 2025.

El informe también advierte sobre posibles amenazas externas que podrían afectar a los países, incluyendo tensiones geopolíticas, especialmente en Oriente Medio, que podrían perturbar los mercados energéticos y llevar a un aumento en los precios del petróleo. Además, fenómenos meteorológicos como El Niño representan amenazas adicionales, especialmente para sectores sensibles al clima como la agricultura, la energía y la pesca.