Estudios realizados por la consultora McKinsey & Company revelan una tendencia creciente en el uso de medios de pago digitales en Latinoamérica, dejando atrás paulatinamente el efectivo como método preferido.

Las encuestas, aplicadas en 2021 y 2023 a más de 15.000 personas de países hispanohablantes de la región, arrojaron que para 2021 el 72% de los latinoamericanos contaba con una cuenta bancaria. Este porcentaje representa un aumento significativo respecto a años anteriores.

Además, en solo dos años la tarjeta de débito desplazó al dinero en efectivo como el método de pago más popular, mientras que las billeteras digitales también han ganado terreno, especialmente en Argentina, Colombia, Panamá y Perú.

Este repunte en la adopción de pagos sin efectivo resulta inesperado en una región donde el uso de dinero físico ha sido predominante y el empleo informal es común en sus economías.

No obstante, los hallazgos reflejan una creciente bancarización e interés por soluciones financieras digitales que brindan mayor accesibilidad y comodidad a los usuarios.

En Colombia, por ejemplo, un informe de Colombia Fintech reveló que para 2022 el 76% de la población económicamente activa utilizaba servicios fintech, liderando los de crédito y pagos digitales con 59,53% de participación.

La clara preferencia actual por tarjetas y billeteras digitales representa un amplio potencial de crecimiento para la banca y empresas de servicios financieros en Latinoamérica.

A su vez, este escenario promisorio podría traducirse en mejores experiencias y alternativas de pago ajustadas a las necesidades particulares de los consumidores de la región.

Con información de La República