En una tarde épica en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid derrotó 3-2 al Barcelona en el Clásico de la jornada 32 de LaLiga, dando un paso de gigante hacia la conquista del título liguero. Con un gol agónico de Jude Bellingham en el descuento, los Merengues ampliaron su ventaja al frente de la tabla a once puntos, dejando al Barça al borde del precipicio.

El choque comenzó con la iniciativa del Barcelona, que logró un tanto de cabeza de Andreas Christensen a los seis minutos, aprovechando una salida en falso de Andriy Lunin. Sin embargo, el Madrid no tardó en reaccionar. “Fue un partido intenso desde el inicio, pero nunca perdimos la calma”, declaró Carlo Ancelotti en la rueda de prensa posterior.

A los 18 minutos, Vinicius Junior igualó la pulsada desde los once metros tras una pena máxima señalada sobre Lucas Vázquez. El brasileño, incisivo como pocas veces, dejó constancia de su calidad con constantes arrancadas que sembraron el pánico en la zaga culé.

Cerca del descanso, un robo de balón del propio Vinicius casi permitió a Rodrygo poner al Madrid por delante, pero Christensen evitó el tanto con una barrida providencial.

La segunda mitad arrancó con idéntica intensidad. Fermín, recién ingresado por Christensen, adelantó de nuevo al Barça tras rematar un rechace de Lunin (69′). Pero la alegría barcelonista duró poco, ya que apenas cuatro minutos después, Lucas Vázquez empató el choque tras una asistencia del incombustible Vinicius (73′).

Cuando parecía que el empate sería inamovible, apareció la figura estelar de Jude Bellingham. El joven inglés definió a la perfección un centro desde la izquierda, anotando el 3-2 definitivo en el tiempo de descuento (90+2′). “Bellingham está demostrando ser un jugador de presente y futuro. En partidos así es donde se forjan las leyendas”, alabó Ancelotti.

Con este triunfo, el Real Madrid da un paso mayúsculo hacia su 35ª Liga. Por su parte, el Barça sufre un duro revés en sus aspiraciones de revalidar el título, agravado por la lesión de tobillo que obligó a retirar en camilla a Frenkie de Jong.