La futbolista española Jenni Hermoso concedió una entrevista a la revista GQ de su país donde rompió su silencio sobre el beso no consentido del ex presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, tras ganar el Mundial.

Hermoso relató las graves consecuencias que ha sufrido desde el suceso, incluyendo amenazas. “He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué”, afirmó.

“He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido; ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca“, sostuvo la jugadora.

Por otra parte, Jenni aprovechó para recalcar que las seleccionadas nunca pidieron cobrar igual que los hombres, sino un salario mínimo y respeto. “Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad. Me da rabia que digan que el fútbol femenino no genera tanto”, agregó.

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Hermoso agradeció las muestras de apoyo tras el caso Rubiales y admitió que le hubiera gustado también el respaldo de los futbolistas masculinos.

La madrileña manifestó su deseo de que este lamentable episodio sirva para provocar un cambio en pro de la igualdad. “Si tengo que poner mi cara para conseguirlo, adelante”, sentenció.

“Quiero que se me recuerde como una persona que ha querido dejar a España en lo más alto pero, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien. Por suerte o por desgracia, está esta historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad. El movimiento #SeAcabó debe traer una nueva era”, dijo.