El enfrentamiento entre Mike Tyson, leyenda del boxeo con un récord de 50 victorias (44 por nocaut) y 7 derrotas, y el youtuber convertido en boxeador Jake Paul (11-1, 7 nocauts) dejó más preguntas que respuestas tras su desarrollo. Pese a las expectativas generadas, la pelea, sancionada como profesional, fue criticada por la falta de acción y terminó con una victoria por decisión unánime para Paul, con tarjetas de 79-73, 79-73 y 80-72.

El combate, que despertó la atención global por enfrentar a dos figuras tan dispares, estuvo marcado por la falta de golpes contundentes y una estrategia conservadora por parte de Tyson. A sus 58 años, el excampeón más joven de los pesos pesados mostró contención desde el primer asalto, evitando conectar golpes significativos.

A pesar de su imponente presencia en el ring, Tyson parecía enfocado en prolongar la pelea en lugar de buscar un nocaut. Esto quedó evidente en el cuarto asalto, cuando sólo se registraron seis golpes de poder por parte de Paul, mientras que ‘Iron Mike’ prácticamente dejó de lanzar golpes para evitar desequilibrar a su oponente.

La victoria de Jake Paul, aunque oficial y sumada a su récord profesional, ha sido cuestionada tanto por la falta de intensidad en el combate como por el desempeño de ambos boxeadores. Mientras Paul conectó algunos golpes suficientes para justificar su triunfo, el espectáculo no cumplió con las expectativas de quienes esperaban un enfrentamiento competitivo.

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— Netflix (@netflix) November 16, 2024

Tyson, por su parte, lució mejor físicamente que en su retiro hace 19 años, aunque en ocasiones mostró signos de agotamiento y una evidente falta de motivación para participar activamente en la pelea.

A pesar de las críticas, el evento logró captar una gran atención mediática y generó ingresos millonarios, especialmente para Jake Paul, quien también actuó como promotor y en la víspera del combate había dicho que esperaba ganarse unos 40 millones de dólares; mientras que Tyson habría facturado alrededor de 20 millones de dólares, el doble de su patrfimonio neto actual. Ambos contendientes llevaron el “hype” del enfrentamiento a niveles extraordinarios, asegurando un éxito económico que eclipsó las deficiencias deportivas del combate.

La pelea entre Tyson y Paul ha dejado opiniones divididas entre los fanáticos del boxeo y expertos. Para muchos, el hecho de que este combate cuente oficialmente para los récords profesionales de ambos pugilistas representa un retroceso para el deporte, mientras que otros ven el evento como una señal de la capacidad del boxeo para reinventarse y atraer a nuevas audiencias.