Autoridades colombianas anunciaron medidas drásticas tras los violentos disturbios ocurridos durante el partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, que dejaron más de 20 personas heridas.

El encuentro, suspendido al minuto 53 con el marcador 2-0 a favor de Nacional, se vio empañado por enfrentamientos entre hinchas que incluyeron apuñalamientos y lanzamiento de objetos desde las tribunas.

La ministra del Deporte, Luz Cristina López Trejos, condenó enérgicamente los hechos. “Rechazamos los actos violentos ocurridos. El espectáculo del fútbol no puede seguir permeado por el vandalismo”, declaró López Trejos.

El Ministerio del Deporte, en colaboración con los Ministerios del Interior y de la Igualdad, ha solicitado informes detallados a las comisiones locales de Medellín y Barranquilla sobre los incidentes.

Entre las medidas anunciadas se encuentra la convocatoria de una reunión urgente con todos los actores involucrados en la organización de partidos de la liga profesional. Además, se fortalecerá la seguridad en eventos futbolísticos en colaboración con la Policía Nacional, la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor.

Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, abogó por sanciones más severas. “Hay que pasar de sancionar cemento a sancionar a estos hinchas”, afirmó Jaramillo en declaraciones a Caracol Radio.

La Dirección de Barrismo Social del Ministerio de la Igualdad y Equidad intensificará sus acciones para fomentar la inclusión y brindar garantías a los barristas del país, según informó el Ministerio del Deporte en un comunicado.

Según el periodista Juan Felipe Cadavid de Caracol Radio, no se descarta la posibilidad de que la Liga colombiana sea suspendida, lo que sería un hecho sin precedentes en el país por conflictos entre hinchas.

“Adoptaremos todas las medidas legales y jurídicas a nuestro alcance para evitar que sucesos como los ocurridos en Medellín y Cali se repitan”, aseguró la ministra de Deporte López Trejos.

Las autoridades enfatizaron que el fútbol debería ser sinónimo de unión, convivencia, paz y respeto, y no un escenario de violencia. La efectividad de estas medidas será crucial para el futuro del fútbol en Colombia.

Con información de Caracol y bluradio