Un joven futbolista de 23 años, identificado como Luke Abrahams, falleció a causa de una infección que no fue diagnosticada a tiempo por su médico de cabecera, quien confundió los síntomas de una amigdalitis con una bacteria carnívora. El deportista, quien jugaba para el Blisworth FC y Hunsbury Hawks FC en Inglaterra, fue sometido a una cirugía en la que le amputaron una pierna, pero lamentablemente, murió en el quirófano.

La familia de Abrahams, quien dejó de entrenar unos días por un fuerte dolor de garganta, se encuentra desconcertada ante la situación, ya que el médico que lo atendió inicialmente le recetó antibióticos para tratar la amigdalitis. Sin embargo, con el paso de los días, su salud empeoró y comenzó a experimentar calambres en las piernas, lo que llevó a que el especialista le recetara analgésicos. A pesar de los esfuerzos de la familia por trasladarlo a un hospital, los servicios médicos y el médico solo brindaron atención y orientación telefónica.

Tras una semana de insistir, la familia logró que una ambulancia lo trasladara al sistema de urgencias de un hospital, donde le comunicaron que tenía una infección bacteriana extendida por todo el cuerpo y debía ser operado de inmediato. A pesar de que le amputaron la pierna, el futbolista falleció durante la cirugía.

La autopsia reveló que Abrahams sufría del síndrome de Lemierre, una complicación rara de la amigdalitis bacteriana que puede llevar a la muerte a personas jóvenes aparentemente sanas. Además, el análisis arrojó que el deportista padecía de una fascitis necrosante, infección bacteriana también conocida como bacteria carnívora, que se propaga rápidamente por el cuerpo.

La familia de Abrahams exige explicaciones por parte de los médicos que inicialmente atendieron al joven para entender por qué no se le brindó una atención oportuna y adecuada. El Servicio Nacional de Salud de Inglaterra aseguró que se encuentran revisando la atención y el tratamiento proporcionados en este caso antes de hacer comentarios adicionales.

La muerte del joven deportista ha causado conmoción en la comunidad futbolística de Inglaterra y ha generado un llamado a las autoridades para que se mejore el sistema de atención médica en el país.