El mundo del fútbol se encuentra al borde de una revolución normativa con la inminente introducción de la tarjeta azul y la posibilidad de implementar áreas de exclusión temporal, conocidas como sin bins. La International Football Association Board (IFAB) lidera esta iniciativa con el objetivo de mejorar la conducta de los jugadores en el terreno de juego, marcando el primer cambio significativo desde la adopción de las tarjetas amarillas y rojas en 1970.

La Asociación de Fútbol de Gales (FAW) había contemplado la implementación de la tarjeta azul en competiciones de base, pero la aprobación fue pospuesta. Según informes, la IFAB anunciará oficialmente esta medida histórica este viernes, detallando su aplicación para sancionar faltas temerosas y comportamientos agresivos hacia los árbitros durante los partidos.

La tarjeta azul permitirá la exclusión temporal de un jugador por 10 minutos después de cometer una falta considerada malintencionada o mostrar falta de respeto hacia el árbitro. Si un jugador acumula dos tarjetas azules o una combinación de amarilla y azul en un mismo encuentro, será expulsado mediante tarjeta roja. La medida se experimentará inicialmente fuera de las competiciones de élite para evaluar su eficacia y posibles ajustes.

Además, la IFAB ha aprobado una prueba global de otra regla inspirada en el rugby, limitando la comunicación con el árbitro solo al capitán del equipo. Esta medida busca controlar los comportamientos impropios en el campo y reducir los tumultos generados por reclamos múltiples alrededor de los jueces durante los partidos.

Si bien estas innovaciones podrían experimentarse en torneos de alto nivel como la FA Cup y la Copa Femenina de la Liga en Inglaterra, no se implementarán en eventos como la Eurocopa o la próxima edición de la Champions League. La IFAB busca abordar el mal comportamiento de los participantes, considerándolo uno de los principales problemas del fútbol, y espera que estas medidas contribuyan a preservar el espíritu deportivo y la integridad del juego.