Un escándalo ha sacudido al mundo del fútbol en Chile, ya que el joven delantero de 19 años, Jordhy Thompson, quien jugaba para el Colo Colo, ha sido acusado de feminicidio frustrado, lesiones y desacato. Como medida cautelar, fue confinado en prisión preventiva tras un acto de violencia de género contra su pareja, Camila Sepúlveda.

Esta denuncia representa la tercera de las mismas características realizada por su pareja en menos de seis meses, lo que aumenta la gravedad del caso.

El futbolista fue detenido por la policía chilena después de la denuncia de su pareja y posteriormente presentado en una audiencia que se llevó a cabo en el Centro de Justicia de Santiago. La audiencia duró más de dos horas y permitió a la parte denunciante y al defensor público del futbolista presentar sus argumentos.

Jordhy Thompson quedó en prisión preventiva por homicidio frustrado contra su pareja

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— T13 (@T13) November 7, 2023

 

 

Expulsado del equipo

El club Colo Colo anunció la separación inmediata del jugador y condenó categóricamente “todos los actos de violencia contra la mujer”. El club ha expresado su apoyo integral al jugador en su recuperación, pero lamenta profundamente los últimos acontecimientos.

Pablo Milad, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), calificó este nuevo escándalo como “nefasto”. Destacó que, aunque el jugador tiene un gran futuro en el fútbol, también debe mantener buenas costumbres.

🚨 𝐂𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐮́𝐛𝐥𝐢𝐜𝐨: Respecto a los hechos delictuales protagonizados por Jordhy Thompson, el CSD Colo-Colo solidariza con la víctima y reafirma su compromiso contra la violencia hacia las mujeres. El jugador no puede continuar en Colo-Colo pic.twitter.com/Z1Y9O3IJMo

— @CSDColoColo (@CSDColoColo) November 6, 2023

“Casi me mató”

En declaraciones a Chilevisión, Camila Sepúlveda, compañera del jugador, reveló que las agresiones han continuado desde que decidieron retomar su relación en octubre pasado. Dijo que siempre tuvo la esperanza de que él mejoraría, pero lamentablemente eso no sucedió. Señaló que él se vuelve violento incluso sin consumo de alcohol, pero que cuando bebe, la situación empeora.

Según la joven de 22 años, siempre fue una relación enfermiza y ella tuvo la ilusión que todo iba a mejorar nunca fue así. “Peleábamos, me agredía y después lloraba, me pedía perdón diciendo que iba a cambiar”, aseveró.

En el último incidente la habría intentado asfixiar, por lo que su separación es definitiva ya que solo agradece a Dios que está viva. “Fue algo muy fuerte, que nunca pensé que me iba a pasar, en donde casi me mató, entonces yo ya no podía más (…). Mientras me ahogaba, yo no podía respirar y lo único que pensaba era en que me iba a matar, tuve que esperar a que él se quedará dormido para poder salir del departamento”, detalló.