Hay polémica en España porque el jugador Dani Alves, quien pasa sus días en prisión preventiva en espera de que se defina cuál será su futuro, en el caso de acusación de abuso sexual por el que es investigado, ha podido jugar futbol y hacer compras desde su lugar de arresto.

De acuerdo a información del diario La Vanguardia de España el jugador fue la estrella central dentro del centro de reclusión. También revelaron que el futbolista habría recibido una tarjeta valorada en 100 euros para poder comprar productos en el economato.

A pesar de tener a su disposición todo ese dinero, Alves ha optado por ahorrar. Y es que, de los 100 euros, solo ha gastado 17,33. Ha comprado seis yogures por 50 céntimos, cuatro latas de atún por 88 céntimos, un bote de champú por 2,42 euros; un desodorante por 2,39 euros; y cuatro bebidas energéticas por 1,5 euros.

Entre las opciones que el futbolista tenía a su disposición se encontraba también la de tener acceso a una televisión o a ropa de deporte. Sin embargo, el exjugador del Barcelona ha renunciado a estas opciones. Concretamente en el caso de la primera, según la reportera Silvia Álamo, el motivo ha sido su voluntad de permanecer al margen de lo que se diga en el exterior.