La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha anunciado la implementación de la tarjeta rosada, para la próxima edición de la Copa América que se disputará en Estados Unidos.

Según explicó la Conmebol en un comunicado oficial, esta tarjeta permitirá “una sexta sustitución en caso de que un jugador presente una sospecha por traumatismo craneoencefálico y/o conmoción cerebral”. La medida fue aprobada por la Dirección de Competiciones y Operaciones del ente rector con el objetivo principal de “cuidar la salud de los futbolistas”.

“Para que se aplique el sexto cambio que permitirá la tarjeta rosada, se debe informar al árbitro principal o al cuarto árbitro” para que muestre esa cartulina al afectado o sospechoso de conmoción cerebral, detallaron las autoridades.

Esta sustitución por conmoción cerebral “podrá llevarse a cabo independientemente del número de sustituciones realizadas hasta el momento en que se produzca”. Sin embargo, si se efectuara una sustitución normal al mismo tiempo que una sustitución por conmoción cerebral, se descontará una oportunidad de sustitución.

En aras de priorizar la salud mental de los jugadores, la Conmebol estableció que “el jugador que sufra una conmoción cerebral o se sospecha que la ha sufrido no podrá reincorporarse al partido ni participar en la tanda de penales y, siempre que sea posible, se le acompañará al vestuario o a un centro médico”.

Además, se exigirá que “una vez finalizado el partido (con plazo máximo 24 horas de finalizado el mismo), será obligatorio que el médico del equipo que haya detectado esta sospecha en campo de juego y haya o no sustituido al jugador, remita el formulario SCAT5 (herramienta estandarizada para evaluar conmociones cerebrales), completo y firmado por el mismo, a la comisión médica de la CONMEBOL” a través de correo electrónico.