La escritora colombiana Piedad Bonnett ha sido galardonada con el XXXIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, uno de los galardones más prestigiosos en el ámbito de la poesía en español y portugués. Este honor, otorgado conjuntamente por la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional, resalta la valía de su obra poética y su aportación al patrimonio cultural común de España e Iberoamérica.

A sus 73 años, Bonnett toma el relevo de la nicaragüense Gioconda Belli, convirtiéndose en la nueva voz laureada que engrandece el legado de la poesía iberoamericana. Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de los Andes, la autora colombiana ha publicado ocho libros de poemas y varias antologías, además de obras de teatro, novelas y un conmovedor libro testimonio sobre la muerte de su hijo, ‘Lo que no tiene nombre’.

“Su poesía muestra una trayectoria sólida y orgánica, con gran coherencia en su obra poética”, destacó el jurado al anunciar el fallo. María Dolores Menéndez, gerente de Patrimonio Nacional, elogió a Bonnett como “una voz actual de referencia en la poesía iberoamericana, con un trato elaborado del lenguaje que le permite acercarse a la experiencia vital con profundidad y belleza y a responder con humanidad a la tragedia de la vida. Su poesía es luminosa, aun cuando trata temas arduos, como el desamor, la guerra, la pérdida o el duelo”.

Entre sus reconocimientos previos, Bonnett ha sido galardonada con el premio Nacional de Poesía en Colombia en 1994 por ‘El hilo de los días’, el premio Casa de América en 2011 con ‘Explicaciones no pedidas’, y otros galardones como el Víctor Sandoval, el José Lezama Lima o el premio Generación del 27, gracias a su libro ‘Los habitados’.

Ante este nuevo laurel, la poeta colombiana se mostró “muy agradecida” y emocionada por recibir el Premio Reina Sofía. “Uno siempre tiene digamos esa ilusión, pero es remoto porque pues es difícil ganarse un premio así, estoy muy, muy feliz y muy agradecida con el jurado de todas maneras porque hay muchos nombres posibles en lengua española, tenemos poetas extraordinarios, entonces nada, estoy muy, muy contenta”, expresó Bonnett en declaraciones a EFE.

La autora, reconocida por su sinceridad y profundidad en el tratamiento de temas trascendentales, ha explicado en anteriores entrevistas que le llevó a escribir poesía “saber del milagro de otros”. “En clase utilizaba un verso de Miguel Hernández: ‘Porque la pena tizna cuando estalla’. La ruptura de la lógica nos estremece. Muchas veces un poema es una pregunta. He tenido tendencia a decir la verdad sin pararme a pensar que pudiera de pronto molestarle a alguien. Me he tenido que moderar. Veía una verdad y necesitaba decirla”, reveló sobre su proceso creativo.

Con su “poesía accesible”, como la define la propia Bonnett, la galardonada se posiciona como una voz lírica imprescindible en el panorama literario iberoamericano contemporáneo. Su capacidad para abordar con autenticidad y belleza las experiencias vitales más profundas, desde el desamor hasta el duelo, ha cautivado a lectores y críticos por igual, consolidando su legado como una de las grandes poetas de nuestro tiempo.