São Paulo, la ciudad más poblada de América Latina, registró este viernes su segundo récord consecutivo de temperatura máxima en lo que va de 2025, al alcanzar los 36,2 grados centígrados, en el marco de una intensa ola de calor que mantiene en alerta roja a varios estados de Brasil, entre ellos Río de Janeiro. El episodio coincide con el inicio del verano austral y afecta a millones de personas en el país.

Según informó la Gobernación del estado de São Paulo, con base en datos del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), la nueva marca se alcanzó a las 15:00 horas locales. El día anterior, jueves festivo de Navidad, los termómetros habían llegado a 35,9 grados, cifra que ya constituía el récord anual hasta ese momento.

La temperatura registrada este viernes es, además, la más alta para un mes de diciembre en la capital paulista desde 1961, de acuerdo con las autoridades regionales. En un comunicado oficial, la Gobernación señaló que este registro “evidencia la intensidad del actual episodio de calor extremo” que atraviesa la región metropolitana, donde habitan cerca de 12 millones de personas.

El Inmet emitió una alerta roja por “gran peligro” para la salud humana que abarca todo el territorio de los estados de São Paulo y Río de Janeiro. La advertencia se extiende también a áreas de Santa Catarina, Paraná, Mato Grosso do Sul, Goiás, Minas Gerais y Espírito Santo, ubicadas en el oeste, centro y sur del país. Según el organismo, la ola de calor se prolongará al menos hasta el próximo lunes.

Las previsiones oficiales indican que, durante este periodo, las temperaturas se mantendrán hasta cinco grados centígrados por encima del promedio histórico para esta época del año. Este comportamiento coincide con el comienzo del verano austral, una estación que tradicionalmente presenta altas temperaturas, aunque los valores actuales superan los registros habituales.

Ante el impacto del calor extremo, el Gobierno regional de São Paulo solicitó a los 46 millones de habitantes del estado reducir de manera “inmediata” el consumo de agua. La administración paulista informó que se ha detectado un incremento de hasta el 60 % en el uso del recurso en algunas zonas, lo que ha afectado los niveles de los embalses que abastecen a la región metropolitana.

Las autoridades recomendaron medidas de ahorro como disminuir el tiempo de las duchas y evitar el uso de agua para llenar piscinas, lavar vehículos o limpiar calles. El Ejecutivo estadual recordó que la región enfrenta uno de los niveles de precipitaciones más bajos de los últimos años, situación que ha derivado en una sequía prolongada y ha llevado a mínimos históricos a algunas represas.

En Río de Janeiro, otro de los estados bajo alerta roja, las temperaturas han rondado los 40 grados centígrados durante las horas centrales del día. El intenso calor ha llevado a miles de personas a concentrarse en las playas más emblemáticas de la ciudad, como Copacabana e Ipanema, en busca de alivio frente a las altas temperaturas.

De acuerdo con los meteorólogos, la ola de calor que afecta a amplias zonas de Brasil está asociada a la entrada y permanencia de una masa de aire caliente y húmedo que se ha extendido sobre el centro, el oeste y el sureste del país. Las autoridades mantienen el monitoreo constante de la situación mientras continúan vigentes las alertas por calor extremo.

Con información de dw