Pumas en la Patagonia: descubren una inédita interacción depredador-presa con pingüinos de Magallanes

Por: Maria Jose Salcedo

21 diciembre, 2025

Los pumas, animales normalmente solitarios, tienen mayores interacciones entre sí en las cercanías de las colonias de pingüinos. Foto: Gonzalo Ignazi via dw

Un estudio científico reciente ha documentado un comportamiento sin precedentes en la fauna de la Patagonia argentina: el puma (*Puma concolor*) ha comenzado a cazar activamente al pingüino de Magallanes (*Spheniscus magellanicus*). La investigación, publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B, revela cómo la restauración de especies nativas está creando dinámicas ecológicas completamente nuevas en la costa atlántica.

Históricamente, los pingüinos de Magallanes han enfrentado amenazas principalmente en el mar, donde son presa de orcas y focas. Sin embargo, el análisis realizado entre 2019 y 2023 en el Parque Nacional Monte León demuestra que el peligro ahora también proviene de la tierra firme.

A principios del siglo XX, la expansión de la industria ovina provocó una persecución sistemática del puma, diezmando su población. Esta ausencia de depredadores terrestres permitió que los pingüinos, que tradicionalmente nidifican en islas para protegerse, colonizaran las costas continentales.

Con los recientes esfuerzos de conservación y la recuperación de las poblaciones de pumas, los felinos se han encontrado con una fuente de alimento densa y accesible. “Estos pumas hallaron una nueva fuente de sustento: los miles de pingüinos que habitan la colonia de nidificación”, explicó Emiliano Donadio, director científico de Rewilding Argentina y coautor del estudio.

Para monitorear esta interacción, un equipo de científicos liderado por Mitchel Serota colocó collares con GPS a 14 pumas. Los datos revelaron hallazgos sorprendentes sobre la adaptabilidad de la especie:

* Territorios reducidos: Los pumas que cazan pingüinos se desplazan menos, ya que no necesitan recorrer grandes distancias para encontrar alimento.
* Alta densidad poblacional: Se registró la mayor concentración de pumas en un mismo lugar de la que se tenga noticia, duplicando las cifras observadas en otras regiones.
* Interacción social: Al concentrarse en torno a las colonias, estos animales —habitualmente solitarios— interactúan entre sí con mayor frecuencia.

Aunque el puma suele alimentarse de guanacos, la inclusión del pingüino en su dieta genera interrogantes sobre el futuro del equilibrio regional. No obstante, los investigadores aclaran que, por ahora, la población de pingüinos no corre peligro, ya que sus números han seguido aumentando en los últimos años pese a la depredación.

“La información muestra que esta colonia puede soportar los niveles actuales de depredación”, afirmó Donadio. Además, el estudio observó que los pumas regresan a su dieta habitual de guanacos una vez que los pingüinos inician su ciclo migratorio.

Este fenómeno subraya una realidad compleja en la conservación moderna: la restauración de ecosistemas no es un simple “regreso al pasado”. Según Serota, la reintroducción de carnívoros en paisajes que han cambiado drásticamente puede generar comportamientos y relaciones biológicas que la ciencia nunca antes había registrado.

 

 

Con información de dw