Buenos Aires, Cauca, quedó arrasado tras siete horas de ataque armado por las disidencias de las Farc

Por: Maria Jose Salcedo

17 diciembre, 2025

Buenos Aires, Cauca, quedó arrasado tras siete horas de ataque armado por las disidencias de las Farc

Un ataque armado de gran magnitud contra la estación de Policía del municipio de Buenos Aires, en el norte del departamento del Cauca, mantuvo durante más de siete horas a la población civil en medio del terror, el confinamiento y la incomunicación. La acción fue atribuida al Frente Jaime Martínez del Estado Mayor Central (EMC), una de las principales disidencias de las extintas Farc, y coincidió con el último día del paro armado de 72 horas convocado por el Ejército de Liberación Nacional (Eln).

La ofensiva comenzó hacia las 6:00 de la mañana y se prolongó hasta la tarde del martes 16 de diciembre. Durante el asedio, hombres armados utilizaron explosivos de alto poder, ráfagas de fusil y cilindros bomba, afectando no solo la estación policial sino también edificaciones públicas, viviendas cercanas, vías de acceso y las comunicaciones del municipio. Imágenes y videos difundidos por la comunidad evidenciaron la magnitud de los daños y el pánico vivido por los habitantes.

El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, denunció que la ofensiva superó la capacidad institucional del departamento. A través de la red social X, reportó policías heridos, familias confinadas, incomunicación total y un hospital atacado, por lo que solicitó apoyo urgente del Ministerio de Defensa. “Es una agresión directa contra el Estado y contra la vida”, señaló el mandatario regional.

Desde África, donde cumple una agenda oficial, la vicepresidenta Francia Márquez condenó el ataque y exigió acciones inmediatas para restablecer el orden público. La funcionaria, oriunda del vecino municipio de Suárez, instó al ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, a reforzar las labores de inteligencia, garantizar la captura de los responsables y proteger de manera efectiva a la población civil del norte del Cauca.

En respuesta, el Ministerio de Defensa ordenó el despliegue de refuerzos militares y policiales en la zona, así como el traslado de altos mandos al municipio. El general Luis Emilio Cardozo, comandante del Ejército, y el brigadier general William Rincón, de la Policía Nacional, asumieron la coordinación directa de las operaciones. Las autoridades destacaron la resistencia de los uniformados que permanecieron en la estación durante el ataque.

La Defensoría del Pueblo calificó la situación como “crítica” y alertó sobre el alto riesgo para la población civil debido a la instalación de artefactos explosivos en zonas urbanas y rurales, lo que dificulta la movilidad y la atención de emergencias. Según la entidad, estas acciones incrementan la posibilidad de detonaciones indiscriminadas con graves consecuencias humanitarias.

El drama de la población

Testimonios de habitantes dan cuenta del drama vivido. Familias enteras fueron obligadas a abandonar sus casas en pijama, mujeres con niños en brazos huyeron hacia el cementerio y otros puntos seguros, mientras los atacantes exigían por megáfono la rendición de la Fuerza Pública. Varias cuadras del casco urbano quedaron prácticamente destruidas, incluida la sede de la Alcaldía y edificaciones aledañas.

El alcalde de Buenos Aires, Pablo César Peña, confirmó que cinco policías resultaron heridos y que, pese a la intensidad del ataque, no se registraron víctimas mortales entre civiles. “Es un milagro que no haya fallecidos después de un ataque tan inclemente”, afirmó, al tiempo que expresó su preocupación por el impacto psicológico en niños y familias.

El hecho se registró en un contexto de alta tensión por el paro armado del Eln, durante el cual ese grupo ejecutó más de 50 acciones violentas en diferentes regiones del país. La persistencia de la violencia en Cauca evidencia los desafíos del Estado para recuperar el control territorial y garantizar la seguridad de la población en una de las zonas más golpeadas por el conflicto armado.