El dólar terminó la jornada de este viernes con una tendencia alcista, en medio de un mercado influido por las expectativas de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal y por un mayor apetito global por el riesgo. La divisa estadounidense cerró en $3.830,06, lo que representó un incremento de $72,14 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), ubicada en $3.757,92.

Durante la sesión, el dólar registró un mínimo de $3.796 y un máximo de $3.853, con 2.155 transacciones que sumaron un volumen de US$1.773 millones, según los datos del mercado cambiario.

Bloomberg reportó que los inversionistas se preparan para un cierre de año dinámico, mientras descuentan un recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal la próxima semana y anticipan mayor flexibilización monetaria hasta 2026. Este contexto ha fortalecido la demanda por activos de riesgo, un comportamiento tradicional en diciembre, mes que históricamente ha favorecido el desempeño bursátil.

La confianza en la resiliencia de la economía estadounidense, pese a señales de menor demanda laboral, ha llevado a una rotación hacia acciones ligadas al consumo interno. Stephan Kemper, estratega jefe de inversiones de BNP Paribas Wealth Management, aseguró que, además de la estacionalidad, factores como la expectativa de menores tasas y la continuidad en las fusiones y adquisiciones sostienen la dinámica positiva en los mercados.

Hacia el cierre de la semana, los inversionistas aguardaban nuevas cifras del índice de precios del gasto en consumo personal, el indicador inflacionario preferido por la Reserva Federal. El reporte incluirá la variación del índice general y su medida subyacente —que excluye alimentos y energía—.

Los economistas proyectan un incremento de 0,2% en el índice subyacente correspondiente a septiembre, lo que mantendría la inflación interanual ligeramente por debajo del 3%. Para los analistas, se trata de una señal de estabilidad en las presiones inflacionarias, aunque aún distantes del objetivo del banco central.

Wolf von Rotberg, estratega de renta variable de Bank J. Safra Sarasin, indicó que, si bien estos datos no alterarían la probabilidad de un recorte de tasas en diciembre, podrían influir en el mensaje del presidente Jerome Powell. Un énfasis en los riesgos inflacionarios podría llevar a los mercados a revisar sus proyecciones sobre el ritmo de recortes en 2026.

Los precios del petróleo se mantuvieron estables este viernes, influenciados por el estancamiento de las negociaciones de paz en Ucrania y por las proyecciones de un excedente de suministro.

El Brent cerró con una ligera caída de 0,1%, hasta US$63,18 por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) retrocedió 0,2%, a US$59,53.

En el balance semanal, el Brent permaneció sin mayores variaciones y el WTI avanzó 1,7%, logrando su segunda semana consecutiva al alza. Según Tamas Vargas, analista de PVM, el mercado ha operado en un rango estrecho, reflejo de la cautela de los operadores mientras evalúan la evolución de la oferta y los factores geopolíticos.

La jornada cerró marcada por la expectativa global frente a los próximos movimientos de política monetaria en Estados Unidos, un factor que continúa determinando el comportamiento del dólar, las bolsas y las materias primas en los principales mercados.

Con información de la república