La Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL) denunció este domingo que el Ejército israelí abrió fuego contra sus tropas en el sur del país, sin registrarse heridos en el incidente. La misión de paz exigió a Israel que cese los ataques contra los cascos azules desplegados en la zona.

Según un comunicado de la FINUL, soldados israelíes dispararon esta mañana contra miembros de la misión desde un tanque Merkava ubicado cerca de una posición establecida por Israel en territorio libanés. Los proyectiles pasaron aproximadamente a cinco metros de distancia de los cascos azules que realizaban tareas en la zona.

El incidente ocurrió en El Hamames, una localidad del sur de Líbano, donde la FINUL opera en colaboración con el ejército libanés para supervisar el cumplimiento del alto el fuego vigente desde el 27 de noviembre de 2024.

Horas después de la denuncia, el Ejército israelí reconoció haber abierto fuego contra las tropas de la ONU, aunque atribuyó el hecho a una confusión causada por las malas condiciones climáticas. Según la versión militar israelí, dos personas fueron identificadas como sospechosas en la zona y se realizaron disparos de advertencia.

“Tras una revisión se determinó que los sospechosos eran soldados de la ONU que realizaban un patrullaje en la zona y fueron clasificados como sospechosos debido a las malas condiciones climáticas”, indicó el comunicado militar. Las autoridades israelíes insistieron en que sus tropas no dispararon deliberadamente contra los soldados de la FINUL y anunciaron que el incidente está bajo investigación.

La FINUL calificó los disparos como “una violación grave de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”. Esta resolución, aprobada tras la guerra entre Israel y Hezbolá en 2006, establece que únicamente el ejército libanés y los cascos azules tienen autorización para estar desplegados en el sur de Líbano, cerca de la frontera con Israel.

La misma resolución sirvió de base para el acuerdo de alto el fuego que puso fin a más de un año de conflicto entre Israel y el movimiento proiraní Hezbolá, incluidos dos meses de guerra abierta que cesaron en noviembre de 2024.

La FINUL instó al Ejército israelí a “cesar cualquier comportamiento agresivo y cualquier ataque contra o cerca de los soldados de paz, que se esfuerzan en restablecer la estabilidad que tanto Israel como Líbano dicen buscar”.

Este no es el primer incidente entre las fuerzas israelíes y la misión de paz. En septiembre, la FINUL denunció un ataque israelí “grave” contra sus cascos azules. En 2024, cuatro miembros de la misión resultaron heridos por un cohete durante las hostilidades.

La ONU ha advertido en repetidas ocasiones que los ataques contra la FINUL pueden constituir un crimen de guerra según el derecho internacional. La misión cuenta con aproximadamente 10.000 efectivos de diversos países desplegados en el sur de Líbano para supervisar el cumplimiento del alto el fuego y apoyar al ejército libanés en el mantenimiento de la seguridad en la zona fronteriza.

Con información de dw